Remco Evenepoel, nacido en Bélgica, demostró en el Mundial de contrarreloj de Glasgow en Escocia por qué merecía el apodo del pequeño Caníbal.
El ciclista del Soudal Quick-Step, de 23 años de edad, ha cambiado el cetro de campeón mundial en ruta (2022) por la corona de mejor contrarrelojista del planeta con su exhibición en el castillo de Stirling. Es el más joven campeón de contrarreloj de la historia y el primer belga en esta especialidad.
Al término de los 47,8 km de recorrido, el belga se impuso por solo 12,28 segundos al italiano Filippo Ganna, bicampeón CRI (2020-21), y por 48s20 al sorprendente británico Joshua Tarling, de solo 19 años, el más joven de la historia en subir a un podio en el Mundial de ciclismo.
El primero de los favoritos en salir a la carretera escocesa fue el belga Wout van Aert (a las 16.41), que el domingo se colgaba la plata en la prueba de ruta (detrás del neerlandés Van der Poel). El primer tiempo final de referencia lo establecía el portugués Nelson Oliveira en 57m11s69, líder provisional.
Sin embargo, el primer barómetro real lo marcaba el paso de todos los candidatos por el primer punto intermedio, a los 12,6 km: el mejor crono lo marcó el italiano Filippo Ganna, bicampeón mundial CRI (2020-21); le siguieron Remco Evenepoel a 4s62 y el sorprendente británico Joshua Tarling, tercero a 6s73. El resto de favoritos, lejos. El vigente campeón, Tobias Foss, pasaba 10.º a 33s, y Tadej Pogacar pasaba 14.º a 36s.
La sorpresa del joven británico del Ineos, Tarling, de 19 años, se consolidaba en el segundo punto intermedio (34,7 km) al lograr el tercer mejor tiempo y empezar a alejar a los favoritos, como Van Aert a 1m01s. Solo lo superaron en ese punto kilométrico Ganna y Evenepoel, el mejor, 12s más rápido que el italiano y 25s mejor que el británico.
Tarling, que era de los primeros en salir, también llegaba a liderar el intermedio 3 y cruzaba la meta con un espectacular 56m07s43, es decir, un tiempo que lo situaba primero provisional al rebajar en un minuto y 4 segundos el crono de referencia de Oliveira.
Conscientes del tiempo que les iba marcando el atrevido Tarling, fueron Evenepoel y Ganna los que vieron que se jugaban el oro al encabezar el segundo punto intermedio. La amenaza de Tadej Pogacar se había diluido totalmente a los 34,7 km del segundo punto de control, ya que acumulaba un retraso de 2m17s (era 24.º). El esloveno acabaría fundido, 22.º a 3m05s.
En el tercer punto intermedio (a 4,4 km de meta), Evenepoel no solo no aflojaba, sino que había aumentado su ventaja a 10,68 segundos sobre Ganna, que había salido antes. El italiano llegaba a meta rebajando en 35s92 el mejor crono de Tarling -la plata la tenía asegurada el italiano-.
Pero apenas dos minutos después llegaba Evenepoel exprimiendo sus fuerzas en el pavés, en esos 800 metros finales en subida al castillo de Stirling, y se hacía con el oro por 12,28 segundos sobre el ciclista italiano.
El belga había pasado de un año a otro del bronce al oro en contrarreloj, pero sobre todo, ha cambiado de cetro: de ser el rey mundial en ruta, a serlo contra el reloj.