Eufórico y señalando con cuatro dedos su póker de victorias, el belga Jasper Philipsen (Alpecin Fenix) ha celebrado su condición de mejor sprinter del Tour de Francia en la meta de la undécima etapa.
No hay duda, Jasper está intratable al sprint y gana con enorme facilidad. Así lo puso de manifiesto en Bayona, Nogaro, Burdeos y esta vez en Moilins, donde dejó con la miel en los labios a Dylan Groenewegen y a Phil Bahaus.
En las tres victorias anteriores, el belga tuvo el lanzamiento de su compañero y compatriota, Mathieu Van der Poel, pero en esta ocasión ha tenido que conseguirlo por su cuenta.
"Es un Tour increíble para mí. Todo va sobre ruedas. Estoy contento de mi forma y he logrado superar todas las dificultades que se me han presentado al final", dijo el vencedor de la etapa, que luce con justicia el 'maillot' verde de la regularidad.
En lo que respecta a la clasificación general, Jonas Vingegaard conserva el maillot amarillo de líder tras una jornada tranquila para los favoritos, solo alterada por una larga escapada de tres corredores en donde uno de los protagonistas fue el costarricense Andrey Amador.
Este jueves se disputará una jornada de media montaña entre Roanne y Belleville.
Jasper Philipsen tiene 25 años de edad.