Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step) triunfó en la contrarreloj inaugural del Giro d’Italia 2023, diseñada sobre 19.6 kilómetros entre Fossacesia Marina y Ortona.
El belga voló en el ejercicio y marcó importantes rentas sobre sus demás adversarios, que poco o nada pudieron hacer ante el poderío de quien está llamada a ser el nuevo rey en suelo italiano.
La tendencia inicial fue un rendimiento por encima de lo sobresaliente para los corredores de UAE. Tres de sus ciclistas lideraron parcialmente: Jay Vine, Brandon McNulty y Joao Almeida.
Por demás que es una señal de la intensidad con la que el equipo ha trabajado sobre la cabra, es un indicativo de la buena condición con la que arriban, por lo que de entrada, tienen alternativas si el plan original se estropea.
Entre ellos -por encima de estadounidense y australiano- estuvo Tao Geoghegan Hart, que fue el que más rápido ascendió entre los mencionados y con su registro de 21’58”, ratificó que está en condiciones de hacer algo aquí, dando aires de esa brillante versión con la que conquistó la cita en pandemia.
El campeón del mundo en ruta, hoy luciendo el maillot belga del mejor en la modalidad de su país, destrozó los relojes en el primer intermedio, donde endosaba 12″ a ‘Pippo’ y 26″ a Rogla. Este último estaba sufriendo un duro golpe, pues era una brecha enorme para tan corta distancia.
La estrategia de Evenepoel fue clara: exprimirse al máximo en el llano para no tener que jugarse todo en la corta ascensión final. Porque en el repecho, no cosechó más diferencias, sino que las mantuvo. Incluso ascendió más lento que Geoghegan Hart o Almeida, que igual quedaron detrás de él en meta.
Filippo Ganna, que era su contrincante más peligroso para el éxito de hoy, no estuvo ni cerca de intimidarlo. A 22″ en la llegada y con la oportunidad desperdiciada de replicar sus inicios triunfales de 2020 y 2021.
Una crono brutal del joven talento que además de darle la victoria de etapa y la Maglia Rosa, lo ratifica como el candidato #1 a hacerse con la carrera. Con 43″ de entrada sobre Roglic, va ganando terreno en favor de tal objetivo. El esloveno cedió más de lo esperado, pero tal como se pronosticaba, deberá remar contra corriente.
Mañana está destinado a ser el primer sprint de la Corsa Rosa, tras un trazado de 202 kilómetros con salida en Teramo y llegada en San Salvo.