Andrey Amador forma parte de la segunda agencia más importante
Actualmente muchos ciclistas andan en busca de vincularse a algún equipo tras concluir una atípica temporada por causa de la pandemia.
Power, Rossetto, Vermote, Van Keirsbulck, Cavendish o De Vreese son ejemplos de pedalistas que siguen tocando puertas.
Aunque, en realidad, lo hacen sus agentes tal y como lo explica un artículo publicado por el Diario Marca de España.
A diferencia de hace una década, ya no existen cracks sin alguien que les represente. Cada vez son más las agencias (en Firstcycling se puede consultar el listado completo). que copan un mercado complejo, global y cambiante. Froome (le lleva su mujer) y Valverde (el agente de futbolistas Antonio Sánchez) son rara avis.
De entre ellas destacan las que manejan los italianos Giuseppe Acquadro y Giovanni Lombardi. Acquadro controla a Andrey Amardor, Bernal, Carapaz, Urán, Quintana, Kwiatkoswi, los hermanos Izagirre... mientras que Lombardi trabaja con Supermán López, Sagan, Ganna... Entre ellos también está Andrew McQuaid (Roche, Dennis, Thomas...) y los hermanos Berkhout (Mollema, Dan Martin, Groenewegen...). Lombardi funciona con licencia española, como lo hará Quinziato a partir de enero, pero en territorio ibérico existen dos agencias como KecSport (Soler, Cortina, Zakarin...) y Velofutur (Carthy, los Herrada, Higuita...).
La primera la lleva Ángel Edo: "Cuando era ciclista necesitaba una ayuda que es la que intento ofrecer ahora. Con la colaboración de Egoi Martínez (que se encarga de los jóvenes), buscamos satisfacer necesidades de nuestros corredores. Desde conseguir contratos, gestionarles un cambio de vivienda, ayudarles en sus necesidades...". En Velofutur está Juan Campo: "Además de representación (20), también hacemos asesoría y gestión del calendario de equipos o carreras".
Un mercado diferente
En ciclismo, a diferencia de otros deportes, no existen cláusulas de rescisión. Los corredores suelen cumplir su contrato. Si se rompen, toca pagar cláusula. Muy pocas veces ocurre como en el caso de Dumoulin, que abandonó Sunweb rumbo al Jumbo. La UCI da el visto bueno a esos movimientos cuando haya un acuerdo entre las tres partes (los dos equipos y el corredor). A mitad de temporada sólo existe una ventana, entre el 1 y el 15 de agosto, aunque normalmente sólo se usa para corredores que compiten dentro de un equipo en una situación delicada (en 2014, por ejemplo, Dennis se fue al BMC del Garmin).
En este final de 2020, el mercado ciclista -pese que ha alargado sus plazos- no ha sufrido tanto porque tan sólo ha desaparecido un equipo del WorldTour (CCC) y porque el deporte ha ganado en audiencia televisiva y no ha perdido dinero de entradas que nunca vendió. La nueva campaña arrancará en enero mientras los capos del pelotón ultiman sus operaciones.
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Fuente: Diario Marca