El francés Arnaud Demare (Groupama) ganó este martes al esprint por delante del eslovaco Peter Sagan (Bora) la cuarta etapa del Giro de Italia, sobre un recorrido de 140 kilómetros entre Catania y Villafranca Tirrena, en la que el portugués Joao Almeida (Deceunick Quick Step) conservó la maglia rosa.
Demare se impuso por centímetros a Sagan y al italiano Davide Ballerini (Deceunick Quick Step) en un intenso esprint y acabó la etapa en 3 horas, 22 minutos y 13 segundos.
Joao Almeida mantuvo la camiseta rosa de líder de la general por delante el ecuatoriano Jonathan Caicedo (Education First), en un día en el que uno de los grandes favoritos, el británico Geraint Thomas (Ineos), anunció su retirada.
La etapa
No era terreno para que los favoritos que permanecen en la carrera se hicieran daño. Los Fuglsang, Nibali, Kelderman y Kruijwsijk vivieron un día tranquilo, aunque no así el líder Almeida, al que Caicedo, igualado en tiempo, le quiso dar un golpe de estado picando una bonificación en el 'sprint' intermedio. Al ecuatoriano, ambicioso, no le salió bien la jugada y de hecho el aún 'maglia rosa' le picó un par de segundos para reforzar su liderato.
Para entonces, el Bora de Peter Sagan ya había hecho la selección de la carrera, endureciendo el ritmo en la subida para cortar a los velocistas más puros. Lo logró con Fernando Gaviria y Álvaro Hodeg, casi los únicos colombianos del pelotón, que sufren cuesta arriba, pero no con Elia Viviani, que apretó los dientes y supo reintegrarse en el grupo tras ceder un poco de terreno. Poca cosecha para el trabajo que hizo el conjunto alemán, a veces ayudado por el juguetón Trek de Nibali.
El caso es que todo quedó consagrado a una 'volata' tradicional, tras una aproximación peligrosa, con varias curvas muy mojadas en los dos kilómetros finales. Pura emoción, Arnaud Démare, Davide Ballerini y Sagan entraron en meta casi a la vez. Hubo que esperar un buen rato para confirmar que la victoria había sido el francés, quien mantiene el buen estado de forma que había mostrado en el calendario alternativo al Tour, por delante del eslovaco (segundo) y del italiano (tercero).
Y así se quedó Sagan de nuevo compuesto y sin triunfo, una sensación que no conoce desde el 10 de julio del año pasado, un mundo para alguien acostumbrado a coleccionarlos con suma facilidad. Desde entonces, acumula cinco segundos puestos (ya van dos en este Giro), cuatro terceros, seis cuartos, seis quintos.