La historia del campesino con el que el ciclista profesional colombiano, Rigoberto Urán, se cruzó hace unos días y le puso contra las cuerdas en la carretera, continúa.
Tras seguirle a rebufo varios kilómetros, llegando a ir incluso a 45 km/h pedaleando por las carreteras colombianas de Antioquía, el campesino, de nombre Iván Darío, fue invitado por el ciclista del Education Firts a una competición virtual con Zwift.
Este tipo de entrenamientos y competiciones virtuales se han puesto de moda en los últimos años y el auge ha llegado durante los días de cuarentena, donde los ciclistas no han podido salir a entrenar a la carretera.
Mediante un rodillo de entrenamiento y un sensor conectado a la aplicación móvil o de ordenador Zwift, podemos pedalear en los mismos recorridos junto a otras personas que se encuentren a miles de kilómetros de distancia.
Ivan acudió a la cita con Rigoberto Urán y la información fue muy comentada.
Pero aún hubo más sorpresas
Urán citó de nuevo a Iván en una de sus tiendas de ciclismo GoRigoGo, donde le vistió de pies a cabeza con una de las equipaciones oficiales de su marca deportiva, y además le regaló una flamante bicicleta de carretera Cannondale.
El señor campesino, agradecido y sin poder verle la sonrisa al tener que llevar todos ellos mascarilla puesta, se volvió a su casa contento y montado sobre su nueva bicicleta.