A pesar del dopaje, la mentira y el engaño, Lance Armstrong dice que su comportamiento más despreciable fue en realidad el trato que le dio a la ex fisioterapeuta Emma O'Reilly.
La figura del ciclismo caída en desgracia se sinceró en el nuevo documental de ESPN “LANCE”, en el cual habló sobre su vida y muchas de las controversias en las que se ha visto envuelto.
Al final, Armstrong admitió que se dopó durante años en una entrevista concedida a Oprah Winfrey en 2013.
Esa sorprendente confesión se produjo después de que le hubiesen retirado sus siete títulos del Tour de Francia tras una larga investigación.
El nuevo documental forma parte del “30 por 30” de ESPN y aborda el ascenso y la caída de Armstrong como atleta.
En la cinta, Armstrong dijo que lamenta profundamente la forma que usó para intentar desacreditar a O’Reilly después de que ella le hablase a un periodista sobre su engaño años antes.
Cuando le preguntaron cuál fue su comportamiento más despreciable, Armstrong dijo que fue llamar “puta alcohólica” a O'Reilly mientras sus abogados intentaban demandarla.
“Probablemente la forma en que traté y hablé sobre Emma O'Reilly”, dijo Armstrong.
“Llamar a una mujer “puta” es completamente inaceptable. Es difícil caer más bajo que eso. ¿Por qué lo hice? Era un idiota y estaba en modo ataque. Hubiera dicho cualquier cosa”, explicó.
La fisioterapeuta quería cambios generalizados en el mundo del ciclismo
O'Reilly dijo que no tenía nada en contra de Armstrong desde el punto de vista personal, tan solo quería que el organismo rector del ciclismo tomara nota del dopaje generalizado en el deporte.
“Cuidaba de los ciclistas. Si estuve dispuesta a hablar, fue por un buen motivo. Todo fue por la Unión Ciclista Internacional (UCI, por sus siglas en inglés)”, dijo O'Reilly en el documental.
“Son ellos los que están creando este problema. Me molestó que el sistema no protegiese a los ciclistas. Eran alimento para los grandes planes de otras personas”, prosiguió.
Armstrong intentó disculparse con O'Reilly después de su entrevista con Oprah, pero ella dijo que no bastaba.
“Solo hablé sobre eso porque odiaba ver lo que estaban pasando algunos de los ciclistas, porque no todos se sentían tan cómodos con las trampas como Lance”, dijo.
Además, añadió que “se podía notar que cuando se pasaban al lado oscuro algo cambiaba en sus personalidades y sentía que era una gran vergüenza porque eran jóvenes en la flor de su vida que tenían que tomar esa horrible decisión para lograr su sueño, pero luego el sueño se convertía en una pesadilla”.
“Por eso me decidí a hablar: no fue por Lance, fue por las drogas y el ciclismo”, terminó.
Fuente: Yahoo Deportes