presidente de la fecoci
El nuevo presidente de la Federación Costarricense de Ciclismo, Juan Manuel González, dijo que con su llegada y de quienes le acompañan, se han enfocado en corroborar que los pedalistas compitan en igualdad de condiciones. Hace unos días se dio a conocer que doce ciclistas dieron positivo en un control antidopaje de la UCI durante la Vuelta a Costa Rica 2017, momento en el que ya se encontraba la nueva junta directiva.
González llegó al cargo para reemplazar a William Corrales.
El nuevo jerarca fue vicepresidente de esta misma organización en 1987, aunque fue hasta ahora que asumió como máximo dirigente cuando se encontraba retirado de muchas actividades.
“En marzo se me acercaron varias personas para dirigir el ciclismo. Les dije que no porque estaba contento en mi retiro y que no tenía interés. Pasaron unas semanas y me habló Javier Munich, nuestro actual vicepresidente. Él me dijo que estaba insatisfecho con lo que pasaba en el ciclismo. Visité ese búnker que está en La Sabana y vi que tenían las personas para caminar”
“La Asamblea me eligió y comenzamos en abril. Dejaron la federación totalmente desmantelada, no había presupuestos, planes estratégicos y había mala atmósfera. Ha sido un año muy difícil y comprometedor con el ciclismo nacional”, recordó en los micrófonos del programa Al Pie del Deporte.
Su norte, está enfocado en sacar la organización adelante y hacer competencias más justas.
“Yo nunca pude ganar una vuelta aunque tenía los mejores equipos y el mejor cuerpo técnico… Siempre me quedó esa espinita de por qué en diciembre esos aumentos de rendimientos”, dijo.
González recordó como en 1982 un ciclista estadounidense vino a Costa Rica para ver cómo había dopaje con sangre.
“Cuando acepté dije que tenía responsabilidad de dirigir a estos muchachos para que compitan en igualdad de condiciones y no se sientan opacados… Eso es responsabilidad de los que estamos ahí, que exista una competencia sana y que gane el mejor y no con sustancias que les dan ventaja competitiva”, explicó.
Hasta este martes a mediodía, González desconocía si alguno de los 12 ciclistas que dieron positivo en la Vuelta a Costa Rica había solicitado la apertura de la Prueba B, que tiene un costo de unos $1,300 y que corre por cuenta de los ciclistas y sus equipos.
“Mañana es el último día para que pidan apertura de la prueba. Si no hay solicitud, la investigación prosigue y seremos nosotros los que seguiremos las indicaciones de la Comisión Doping de la UCI”, mencionó.