Los escándalos de dóping golpearon muy fuerte al mundo del ciclismo, con Lance Armstrong como el principal cross a la mandíbula para el deporte. Pero son muchos los que incurrieron en las drogas para mejorar su rendimiento y varios de ellos fueron despojados de sus títulos. Esta vez, el que se hizo notar fue el italiano Danilo Di Luca, campeón del Giro de Italia en 2007, quien en su autobiografía confesó que si no se hubiese dopado “nunca habría ganado”.
“No me arrepiento de nada. Mentí, traicioné, hice lo que tenía que hacer para ganar”, escribió Di Luca, en el libro llamado “Victorias bestias” y que reproduce el diario Gazzetta dello Sport. Di Luca, además del Giro, ganó la competencia Lieja-Bastogne-Lieja también en 2007 y el Tour de Lombardía en 2001.
En 2009, un control antidoping le dio positivo por EPO Cera y fue suspendido por dos años. Volvió y en 2013 volvió a caer por la misma sustancia. Ya no puede volver a correr: fue suspendido de por vida.
“En el ciclismo, todo el mundo sabe la verdad. Solo que la verdad no es aceptable. Cuando los jefes de equipo dicen no sé nada, están mintiendo”, escribe el italiano. “El consumo de sustancias ilegales te llevará a la mentira. Mentimos a la familia, a la esposa, a periodistas, masajistas, mecánicos, incluso a los otros corredores. Todos los ciclistas saben que todo el mundo dopa. Sin embargo nadie habla. La mentira se vuelve tan natural como respirar”, agrega.
En su libro, además, confiesa que comenzó a tomar productos dopantes en 1997, cuando todavía era un aficionado. Y que lo hizo con más frecuencia a partir de 2001, año de su primera victoria.
Fuente: Diario Clarín
