Con los ecos del triunfo de Chris Froome aún resonando por los rincones de los parisinos Campos Elíseos, la edición del Tour de Francia 2015 sigue dando de qué hablar. Por supuesto, de las estrategias, las polémicas, la dureza de las etapas, pero también de las bellísimas imágenes que ha dejado la ronda gala en la retina. Una tarea en la que ha tenido mucho que decir la "cámara a bordo" que ha utilizado la organización en los cascos y las bicicletas de los ciclistas.
Así, si en la primera semana destacó la grabación de las multitudinarias caídas desde esta perspectiva, en el penúltimo día de carrera lo que quedó registrado fue el ascenso a la mítica cima del Alpe d'Huez.
Las cámaras en la montura de los protagonistas acercan al espectador al tremendo esfuerzo y a las emociones de los mismos, rodeados por enfervorecidos aficionados a los que prácticamente rozan en el ascenso.
Fuente: Diario ABC
