Chris Froome se impuso en la décima etapa de un Tour de Francia que salvo catástrofe no debería escapársele.
El británico del Sky se impuso en el primer puerto de montaña de esta edición de la ronda gala, 167 kilómetros en los Pirineos entre Tarbes y La Pierre-Saint Martin, con tres cimas de cuarta categoría y una de primera.
Alejandro Valverde sería el primero en intentarlo a ocho kilómetros del final, pero no tuvo suerte. La machada del día estaba reservada para Froome, que tras ver la debilidad de sus rivales se animó a falta de seis kilómetros, dejando al resto de favoritos como meros espectadores de su imponente subida.
Richie Porte cruzaría segundo a 59 segundos del líder, mientras que Nairo Quintana, que por momentos fue el único corredor capaz de seguir a Froome en su ataque,cruzaba segundo a un 1’03”.
Por detrás Contador, a 2’51”, o Nibali, a 4’25”, perdían muchas de sus opciones en una carrera que cada día sonríe un poco más a Chris Froome.
La diferencia ahora mismo entre el líder y el segundo clasificado, el estadounidense Tejay Van garderen, es de 2’52”, mientras que Quintana cierra el podio provisional a 3’09” del maillot amarillo. Alberto Contador es sexto a 4’04” y Vincenzo Nibali se queda a casi siete minutos de Froome.
Este miércoles nueva etapa en los Pirineos.188 kilómetros entre Pau y Cauterets con seis puertos entre los que destaca el mítico Tourmalet.