Los portugueses parecen haber llegado a un límite que los hizo volver para atrás: los lusos le avisaron a los ingleses que ya no negocian más y el mediocampista se irá solo por la cláusula de rescisión, de 120 millones de euros.
Los ingleses estaban dispuestos a superar el monto estipulado en el contrato, pero su idea era pagarlo en diferentes etapas y no tener que poner todo de una. Es por eso que en los últimos días hubo reuniones entre clubes, pero el diálogo se cortó.
Según lo que informó el periodista Fabrizio Romano, ahora el club londinense solo estaría dispuesto a ofrecer 85 millones de euros para quedarse con los servicios del argentino.
Por esta razón, las negociaciones entre clubes se encuentran paralizadas hasta nuevo aviso, aunque no se descarta que desde el entorno del jugador presionen para que las partes lleguen a un acuerdo lo antes posible.