Uno de los que acusó a ambas selecciones de un amaño del resultado fue el técnico de la selección de México, Ramón Raya, quien aseguró que la tricolor quería perder el partido, que al final ganó con marcador de 4-3.
Según Raya, los dos equipos buscaban salir con la derrota para así evitar jugar contra El Salvador en la siguiente fase del certamen, donde se definirá el pase a la Copa del Mundo que se disputará en Portugal.
Además el técnico de la selección salvadoreña, Rudis Gallo, calificó el partido como "anormal".
Por su parte, Beach Soccer Wolrd Wide, entidad rectora de la modalidad de playa, sigue al margen del caso y dejó todo en manos de Concacaf.
La selección costarricense jugará ante Trinidad y Tobago, en busca del pase a las semifinales del torneo que se disputa en El Salvador.