El también extécnico de San Carlos, Santos y Heredia fue muy critico con el gerente deportivo del cuadro manudo, Agustín Lleida, por la forma en la que separo del grupo y contó como el actual entrenador del equipo Albert Rudé, fue obteniendo información del equipo.
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"Lo que si siento es que uno sale un poco decepcionado por la forma cómo lo tratan a uno, porque no se me dieron las oportunidades. Siento una falta de respeto a mi trayectoria de que en la primera oportunidad pues me saquen así, en mi primer fallo", dijo el entrenador nacional.
Sobre el español Albert Rudé dijo, "Él es una persona muy preparada y él me hacía los reportes de los rivales. Cuando yo llego a la Liga, Agustín me dijo que ya estaba contratado como un asistente más, y estaba haciendo la función del estudio de los rivales".
Luis Marín fue tajante a la hora de responder quien fue el que lo contacto para que asumiera las riendas del equipo.
"Agustín Lleida, solamente hablé con él. No tuve comunicación con ningún directivo", dijo tajantemente.
Además, el exjugador se defendió de las palabras de Lleida el día que presentaron a Rudé, en su momento, el gerente deportivo dijo que Marín no iba con la identidad del equipo.
"Yo no soy un técnico súper defensivo… Si soy equilibrado, me gustan que los equipos sepan defender y atacar, porque uno no puede atacar siempre, entonces… Sí hubo de alguna manera algunas quejas de que jugadores decían que por qué trabajar lo defensivo, yo jamás pensé que eso saliera. Yo trabajo todas las frases de fútbol, trabajo 50 de una cosa y 50 de otra", mencionó Luis Marín.
De igual forma, Marín fue tajante a la hora de responder sobre el respaldo de Agustín Lleida, el nacional dice no sentirlo de la misma forma en la que se le dio al anterior estratega rojinegro, Andrés Carevic; y confirmó que para su llegada al cuadro erizo con la única persona que se comunico fue con el gerente deportivo.
Por otra parte, el técnico se refiero a los diversos rumores que circularon en las últimas semanas sobre la queja de algunos futbolistas por el tiempo y la exigencia de los entrenamientos.
Marín tenía claro que se tendría un tiempo para que los jugadores aceptaran los cambios que el implemento en los entrenamientos, además aseguró que el tiempo máximo de trabaja en el día a día del equipo era de hora y media.
"Lo que quise dar a entender es que el equipo tenía una idea diferente que venía trabajando desde hace dos años y cuando yo llego hubo resistencia a ese cambio, algunos sintieron el cambio más que otros", mencionó.
"La duración no pasaba de hora y media máximo, lo que sí tal vez es que las tareas de entrenamientos y ejercicios eran más intensos y eso causó cierta resistencia", agregó.
"Hay un tema ahí que los jugadores, algunos, tres o cuatro fueron y hubo quejas ante el gerente deportivo y él me comunicó a mí. Son tres o cuatro, porque la mayoría son jóvenes y no tienen la confianza para hacer eso. Entonces tuvimos algunas reuniones con el cuerpo técnico para buscar un equilibrio. Yo sabía que pasaría un proceso de adaptación entre la idea anterior y la mía, entonces tratamos de llegar a un punto de equilibrio", dijo sobre las quejas de los jugadores.
Para finalizar, Luis Marín aseguró que sintió la incomodidad por las quejas que se generaron hacia el gerente deportivo, a pesar de que el habló con los capitanes y jugadores de experiencia de la plantilla manuda, pero que fuera de ese detalle no notó nada malo que no estuviera bien.
Créditos a La Nación
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