Desde el primer momento, las posturas de ambos conjuntos evidenciaron sus intenciones a partir del resultado global: los bávaros tomaron rápida posesión para acorralar a los parisinos, mientras que estos últimos se mostraron dispuestos al contragolpe.
Al encuentro lo dominó un incesante ida y vuelta. Los alemanes intentaron dañar con tiros lejanos y con un ataque inclinado a la banda izquierda para generar peligro mediante centros rasos hacia los delantero, pero se toparon con las reacciones de Keylor Navas.
Neymar Jr. tuvo las más claras para darle tranquilidad de los dueños de casa. A los 34 minutos, quedó a solas con el arco y, pese al remate bajo a la derecha, no pudo ante la reacción de Manuel Neuer. Pocos instantes después, generó dos buenas jugadas mediante su despliegue individual y, en ambas, impactó a los postes.
Esto fue una chance suficiente para que los de Hans-Dieter Flick busquen la apertura del marcador y así lo hicieron. Tras un rebote de Navas, luego de un tiro de David Alaba dentro del área, Eric Maxim Choupo-Moting apareció para empujar de cabeza antes del descanso.
En el complemento, el frenesí del arranque disminuyó, aunque las formas no cambiaron. Más adelantados, los de Múnich se empañaron en lograr el gol de la clasificación y, por consecuencia, dejaron varios huecos en la defensa. Los mismos que intentó aprovechar el cuadro francés y no logró capitalizar.
Para el cierre, el elenco alemán fue con todo al ataque y cargó de centros el área parisina para conseguir el segundo tanto. Sin embargo, entre rebotes y una defensa férrea de los parisinos, estuvo lejos de obtenerlo.
De esta manera, el PSG vuelve a depositar su boleto en las semifinales de la competición continental y arrimarse, otra vez, a sueño por levantar la Orejona, que le resultó esquiva a lo largo de su historia.
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