La Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA, le informó al jugador y al club costarricense su decisión, en una situación compleja, porque el jugador deberá pagarle a los chinos $218 mil dólares. De no hacerlo tanto Castillo como Saprissa se verían sancionados. El hondureño podría ser inhabilitado para disputar juegos oficiales hasta por 6 meses y los morados no podrían inscribir jugadores nuevos (nacionales o extrajeros) por hasta 3 períodos consecutivos de registro de fichajes.
Pero antes, les quedan 21 días hábiles para solicitar una apelación de ese fallo ante otra instancia que es la Corte de Arbitraje Deportivo.
El lío morado
El problema le cae al Saprissa, por arreglar con el jugador catracho en enero del 2019, después de que Rubilio rompiera de forma unilateral el convenio establecido con el cuadro chino. El rollo se da, porque el 29 de diciembre del 2018 Castillo firmó un pre-contrato de empleo con Natong Zhiyun FC. El 9 de enero del 2019 viajó a China, al día siguiente le realizaron la pruebas médicas pertinentes las cuales no arrojaron buenos resultados
El presidente del club chino le pidió que fuera a hacerse otras pruebas y se mostrara en los entrenamientos que ellos tenían en otra ciudad, donde estaban trabajando. El jugador decidió no ir y se devolvió a Honduras.
De regreso a su país, Rubilio, luego termina uniéndose a los morados el 28 de enero del 2019 y finalmente, casi 6 meses después es vendido por ellos al Tondela de Portugal.
El paso fatal de Rubilio
El 8 de junio del 2020 el futbolista presenta ante la FIFA un reclamo contra el club chino, aduciendo que el pre-contrato que firmó era en realidad un contrato válido ya que reunía los elementos esenciales de uno. Castillo solicitó el pago de $1,200,000 dólares por lo que él consideraba una ruptura contractual por parte de los asiáticos. Pero los chinos no solo argumentaron que ellos no lo dejaron botado, sino que fue Rubilio el que no cumplió con lo acordado y contra demandan pidiendo el mismo monto.
Una vez visto el caso por la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA, este ente decide, que al jugador le corresponden recibir $50 mil dólares ya que el famoso pre-contrato estipulaba que 5 días después de fimado el acuerdo el club chino debía abonar esa suma al hondureño, lo cual no se hizo.
Pero además, la Cámara de Resolución de Disputas determinó que Rubilio rompió el contrato de forma unilateral y firmó en ese periodo con el Saprissa, por lo que deberá pagarle al club chino los $218 mil dólares.
Se puede interpretar, que si no hace ninguna gestión, todo hubiese quedado tranquilo.
En resumen fue por plata para él y ahora deberá pagar más. Y en este escenario, el Saprissa es considerado corresponsable por arreglar al jugador en un periodo de tiempo muy corto, después de que el catracho dio por concluído su vínculo con los chinos.
Ahora les toca apelar ante el Centro de Arbitraje del Deporte (CAS por sus siglas en inglés), pues ya la vía en la Cámara de Disputas se acabó. Si todo sigue igual, el jugador hondureño de 31 años y hoy en Royal Pari de Bolivia, tendrá que cancelar la multa correspondiente a los chinos. De no hacerlo se expone a una inhabilitación de hasta 6 meses que le impedirá jugar en partidos oficiales. Y el Deportivo Saprissa no podría inscribir jugadores nuevos (nacionales o extrajeros) por hasta 3 períodos consecutivos de registro de fichajes.
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