Dice el adagio popular que "solo los ríos no se devuelven". El fichaje de Venegas por el vigente campeón nacional es muestra clara de ello, ya que ese apellido era sinónimo de alta traición entre los seguidores liguistas. Pero de acuerdo a una publicación del periodista Ferlín Fuentes, cuando concluyó el juego entre Saprissa y Alajuelense el pasado 31 de octubre, inició la reconciliación entre ambas partes.
"Juan Gabriel Calderón, árbitro central del último clásico de este año, levantó sus brazos para indicar el final del juego.
Abrazos iban y venían entre jugadores del mismo bando y también con el rival.
Mario Acosta, asistente de Carevic, se topó con Venegas. Un abrazo y par de mensajes al oído, y ese fue el enganche para que Agustín Lleida trabajara en lo de más."
Además, Fuentes agrega:
"Las conversaciones con Alajuelense avanzaban al mismo tiempo que el jugador esperaba respuestas en el Saprissa.
Sin embargo, una propuesta económica menor a lo que ya percibía no lo terminaba de convencer. El jugador podía comprender la circunstancia originada por la covid-19, pero tenía una oferta en mano mejor a la de los morados, y aún así percibiendo menos dinero de lo que ganaba, pero mejor que la nueva propuesta morada.
A eso le abonamos que ahora cuenta con unas instalaciones que le permiten cuidar su cuerpo mejor y buscar alargar un poco la vida útil en su carrera."
Con la contratación debidamente oficializada por parte de Alajuelense, Venegas ha prometido darlo todo para ganarse el respeto de la afición manuda de vuelta. En ese proceso contará con el apoyo de los líderes del camerino como Bryan Ruiz y Leonel Moreira.
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