Las anotaciones tibaseñas fueron obra de su canterano estelar Álvaro Zamora por partida doble y a la fiesta se sumó David Guzmán con monumental latigazo desde fuera del área.
Espectacular tarde de enero en San Juan de Tibás en donde la fiel feligresía morada volvió a llenar las graderías del Estadio Ricardo Saprissa para rendir tributo al equipo que hace setenta días se había llenado de gloria alzando su gallardete número treinta y siete; el capitán saprissista y consentido de la afición Mariano Torres fue el encargado de ofrecer el cetro a los presentes dándose ambas partes un baño de júbilo recordando cuál es el equipo más ganador de Costa Rica y Centroamérica y al mismo tiempo haciendo hincapié que ayer mismo se empezaron a cimentar las bases del asalto al bicampeonato, algo que no consigue ningún equipo a nivel nacional por más de ocho años (el último en alcanzarlo fueron los morados precisamente).
El partido se puede resumir en dos fases, la primera antes del gol olímpico de Álvarzo Zamora y lo que sucedió posterior a dicha jugada; hasta antes de la anotación tibaseña el partido tenía muchas imprecisiones gracias en parte al buen entramado defensivo propuesto por Horacio Esquivel y a la falta de rodaje de las figuras moradas quienes pecaron de decisiones erróneas en muchas oportunidades.
Como es bien sabido en el feudo saprissista, el marco sur es un drama para los guardametas pues el efecto del viento que azota sobre ese sector hace que los balones muchas veces les jueguen malas pasadas, todo esto sumado a la impericia en el cobro del córner de Zamora, se confabuló para que el marcador se abriera y con ello los locales se llenaran de confianza y el muro de los de la pampa se viniera al suelo.
La segunda anotación antes de llegar al descanso fue un obús de David Guzmán desde fuera del área y con su pierna más débil que primero impactó el horizontal y luego traspasó la línea de sentencia para salir de nuevo al terreno de juego; buena apreciación del guardalíneas de ese sector quien pudo visualizar como claramente el esférico rebasó en su totalidad la línea de meta. Bien por el conocido “Loco” pues mucho del buen funcionamiento de los dirigidos por Jeaustin Campos pasa por sus pies.
En la reanudación de la segunda mitad; joven Zamora volvió a ver red enviando con la testa un buen centro de Jeffrey Valverde (estuvo bien acucioso y mostró credenciales para ser un buen relevo para Youstin Salas que se encuentre en recuperación) para poner un lapidario tercer gol y sepultar las esperanzas visitantes. El estratega Campos decidió mover su banquillo para dar rodaje a todas sus figuras y solo la falta de cohesión en algunas jugadas y la espectacular actuación del meta pampero impidieron ver más anotaciones. Durante este lapso quiero destacar el buen ingreso del jugador Julen Cordero, el cual dejó destellos importantes situándose en una posición más retrasada moviéndose al lado de Mariano Torres; ojalá y este sea el semestre de su consolidación.
Primera victoria y tres puntos en el bolsillo; el semestre pinta trepidante con una encarnizada lucha con Alajuelense que también empezó fuerte, y con los otros equipos tradicionales como el Herediano quien siempre es una piedra en el zapato y con un Cartaginés que ya presentó credenciales ganando el torneo de Copa. El Saprissa partió como favorito y ayer dio un excelente primer paso.
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