Rápidamente se encendieron las alarmas porque las sensaciones eran muy negativas, y tras las pruebas médicas a las que se ha sometido el atacante francés este sábado la inquietud no cesa.
En cualquier caso, la buena noticia para el PSG y para el futbolista es que no sufre rotura en los ligamentos de su tobillo derecho, aunque sí un fuerte esguince que mantiene en duda su presencia en el partido de Champions League ante el Atalanta.
Los resultados de las pruebas han sido publicados por ‘RMC Sport’, que asegura que en el club parisino siguen preocupados por el estado de su gran estrella. Si bien es importante que no haya rotura, la gravedad del esguince es tal que es una incógnita si podrá disputar la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones.
El delantero internacional galo apenas participó durante media hora en la final de la Copa de Frania. Perrin le hizo una entrada criminal al tobillo y fue expulsado previa tangana entre ambos equipos.
Mbappé abandonó el estadio en moletas y con intensos dolores. La idea de los médicos era someter al delantero francés a unos primeros exámenes médicos en la misma noche del viernes, idea que se descartó al comprobar la fuerte inflamación del tobillo.
Pese a no tener rotura en los ligamentos, el tiempo de recuperación puede ser de varias semanas y Tuchel teme que Mbappé no llegue en condiciones al partido de Champions del 12 de agosto ante el Atalanta, duelo de cuartos de final de la competición que se va a disputar en Lisboa y a partido único.
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