Ahora Costa Rica se medirá ante España en duelo por el tercer lugar.
Brasil, por su parte, jugará la final ante Portugal.
Este campeonato se lleva a cabo en la Ciudad Deportiva de Hatillo.
Costa Rica había perdido ante las españolas 4-0 y derrotado 3-1 a Guatemala en la fase de grupos.
Las acciones
Con el arranque del juego los goles tempraneros aparecieron, el cronometro marcaba tan sólo dos minutos de iniciado el encuentro cuando Luciléia Renner, marcó un doblete cada uno con una diferencia de 26 segundos._K9G1768
La tercera anotación apareció por medio de Vanessa Pereira quien al ángulo colocó lo que sería el inicio de una goleada.
Toque, pase, finta, pase, remate y gol, así fue la gran jugada colectiva de Brasil, para que Carolina Da Silva marcara el cuarto gol y último de la primera parte.
Costa Rica a pesar de estarse enfrentando a las favoritas y al equipo invicto del torneo, no se intimidó y por momentos presionó al rival, creando buenas oportunidades de anotación, así como controlando el ataque rival.
Pese a la defensa que armaron, aún les esperaban cuatro anotaciones más, nuevamente Da Silva a pareció, luego Cilene Pereira, Tatiane Debiasi y Lediane Marcolan para completar los ocho goles que le propinaron a las ticas.
Costa Rica marcó el gol de la honra, faltando 1:34 para el final, apareció Daniela Hidalgo para hacer gritar un gol a la afición nacional.
La portera costarricense, Katherine Corrales se ganó el aplauso de todos los presentes, con sus constantes buenas tapadas, sin duda ha sido la protagonista en el equipo patrio durante la participación en este torneo.
Otros resultados
Mientras que en el primer encuentro de la jornada de semifinales se enfrentó Japón y Guatemala por la quinta posición, juego en el que las chapinas dieron la sorpresa tras remontar el marcador sobre el cierre del cotejo consiguiendo un 1 – 2.
El juego lo comenzó dominando Japón, que desde el pitazo inicial se fueron al frente en busca de la anotación, mientras que las centroamericanas se vieron obligadas a tirarse atrás para defender su marco, convirtiendo a su guardameta Mariandre Rodas como figura indiscutible de la parte inicial, tras detener incontables llegadas a marco de las asiáticas.
Para el complemento los papeles se invirtieron, las guatemaltecas entraron con un segundo aire, exigiendo defensivamente a las japonesas y poniendo en apuros a un equipo que durante el torneo mostró tener gran nivel futbolístico.
Juego ofensivo que se hizo sentir a falta de tres minutos para el cierre, cuando Gloria Lohaiza pegó un remate en el palo japonés, balón que se encontró Joseline Parra para de pierna derecha hundir el balón en las redes y conseguir el empate.
El gol de la victoria chapina cayó tan solo un minuto más tarde con un disparo de larga distancia, logrando el definitivo 1 – 2.
A segunda hora se disputó la primera semifinal entre España y Portugal encuentro lleno de emociones y buen fútbol que cerró con baile, gritos, risas y hasta llanto, cuando las lusitanas consiguieron el pase a la gran final.
Portugal vino de atrás hacia adelante, dos veces le dio vuelta al marcador y al final amarró atr_K9G1640ás para dejarse la victoria.
El cuadro ibérico fue el primero en festejar, apenas se jugaban tres minutos del encuentro, cuando Ana Sebilla gritó gol a más no poder, al finalizar una linda triangulación que montó junto a Patricia González y Vanessa Sotelo.
El tanto no apagó el ímpetu de las portuguesas, quienes con llegadas por las bandas, buscaron vulnerar a la bien plantada zaga española.
Cuando el primer tiempo estaba por concluir, cuando solo faltaba un minuto y medio, Carla Ferreira, sacó a relucir su fuerza y potencia, se llevó a Leticia Sánchez y fusiló para marcar el 1 a 1.
En el segundo tiempo, otra vez España se fue arriba, Vanessa Sotelo hizo el 2 a 1 a falta de 16 minutos por jugar, pero Amelia Romero emparejó las acciones cuando se jugaban diez minutos del compromiso.
Lo mejor se dio a dos minutos del final del encuentro, Sofía Rodrigues hizo el 3 por 2, al aprovechar un rechazo de la guardameta y sacudió las redes.
El resto fue dejar que pasaran los segundos y desatar la locura de Portugal, que jugarán en la gran final a Brasil, rival que en la fase de grupos ya habían enfrentado.
