Luciana Alvarado Reid hizo historia al convertirse en la primera gimnasta costarricense en clasificar a unos Juegos Olímpicos. En su presentación en Tokio, hizo el mejor puntaje de su carrera pero además cerró su rutina de piso con una pose que le ha dado la vuelta al mundo.
La joven costarricense de 18 años aprovechó la plataforma que representa unos Juegos Olímpicos para hacer una demostración de apoyo al movimiento Black Lives Matter. Al final de su rutina de piso, Alvarado se arrodilló , puso su brazo izquierdo detrás de su espalda y levantó su puño derecho hacia el cielo.
Después de su presentación Alvarado explicó que la motivó a hacerlo:
"Mi prima y yo, lo hacemos en nuestras rutinas", dijo. “Siento que si haces algo que une a todos, ya sabes, y lo ves que aquí, como 'Sí, eres uno de los míos, entiendes las cosas', la importancia de que todos sean tratados con respeto y dignidad. Todos tener los mismos derechos porque todos somos iguales y todos somos hermosos y asombrosos, así que creo que por eso me encanta tenerlo en mi rutina y me encanta que mi prima pequeña también lo haga en su rutina."
La demostración de Alvarado es la primera de su tipo en un escenario internacional en la gimnasia de élite.
Luciana terminó su primera participación en unas Olimpiadas con un puntaje de 51,306 motivo por el cual la costarricense ascendió al puesto 51 a nivel mundial.
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