Novak Djokovic no permitió que la sorpresa del Abierto de Australia continuará con su soñado camino y lo despertó con un fuerte cachetazo en sets corridos: 6-3, 6-4 y 6-2 sobre Aslan Karatsev para clasificarse a su novena final en Melbourne, donde no sabe lo que es perder el partido decisivo.
Al Nº 1 del mundo y campeón defensor le demandó 1h53m sacarse de encima a su rival ruso, ubicado en el puesto 114 y procedente de la clasificación.
El serbio dominó con 17 aces, tuvo una alta efectividad en quiebres al lograr seis en siete oportunidades (87%), consiguió 30 tiros ganadores contra los 24 de su oponente y cometió apenas 14 errores no forzados.
Nole es el máximo vencedor en el Slam oceánico con 8 estrellas y el domingo intentará sumar una más para agigantar su leyenda sobre el cemento australiano. Además, irá por el 18º título grande de su carrera para aproximarse a los líderes históricos, Roger Federer y Rafael Nadal (ambos con 20).
Para el encuentro cúlmine, Djokovic espera por el ganador de la semifinal entre los grandes talentos de la futura generación: el ruso Daniil Medvedev (4º) y el griego Stefanos Tsitsipas (5º).