Ganaron el tercer juego 6-2
Los Dodgers no se fueron del Juego 2 con una buena sensación tras caer ante los Rays y este viernes salieron a golpear fuerte y de entrada para poner en su favor la Serie Mundial de la MLB por 2-1.
Ya desde el primer inning los angelinos pusieron las condiciones con un jonrón solitaron de Justin Turner. En el tercero, Max Muncy se anotó un single remolcador de dos carreras para poner las cosas 3-0. Un toque de sacrificio de Barnes en la cuarta entrada remolcó otra carrera, Mookie Betts metió un roletazo para sumar una más y el mismo Barnes con un HR en la sexta puso las cosas 6-0.
Mientras tanto, Walker Buehler controlaba la ofensiva de Tampa Bay. El abridor de los Dodgers ponchó a una decena de bateadores rivales con números espectaculares (6.0 IP/3H/1R/1B/10K/ ERA: 1.50). El dominicano Willy Adames bateó un doblete remolcador en la sexta, pero el daño ya estaba hecho.
No hubo más acción hasta la novena cuando Randy Arozarena conectó un jonrón solitario para sellar el 6-2 final para los Dodgers, que mandaron al montículo a Kenley Jansen para cerrar el juego. El bambinazo del cubano fue su octavo en esta postemporada, igualando un récord que tenían Barry Bonds (2002), Carlos Beltrán (2004) y Nelson Cruz (2011).
El venezolano Brusdar Graterol tuvo una buena aparición en la octava entrada sacando a los tres bateadores de los Rays y lanzando rectas de más de 100mph, como suele acostumbrar el nacido en Calabozo.
Fue victoria finalmente de los Dodgers, prácticamente sin sufrir y mandando desde el comienzo. Este sábado se disputará el Juego 4 en el mismo escenario, el Globe Life Field de Texas.
