Novak Djokovic no tiene techo. El tenista serbio, Novak Djokovic, venció al italiano Matteo Berrettini en una final de Wimbledon que fue más disputada de lo que se esperaba sobre el verde y que tuvo mucha leyenda fuera de él: 20º Grand Slam para Nole que iguala a Rafa Nadal y a Roger Federer como los jugadores más laureados de todos los tiempos.
30 finales ha jugado Djokovic en los grandes torneos, de los que ha ganado dos tercios, una auténtica salvajada. Cada vez parece más complicado meterle mano a un serbio que tiene al alcance de la mano el famoso 'Golden Slam'. Si se lleva el US Open habrá conseguido ganar los cuatro torneos más importantes en un mismo año natural.
Fue como si a Djokovic le hubiese picado una avispa. Despertó y el serbio se convirtió en la bestia que es. Limpia parabrisas y punto cerrado, saque y volea, dejadita con clase y cualquier registro que se haya inventado. El es el jugador más completo que se ha visto sobre una pista de tenis y, cuando está encendido, es imparable.
El segundo set cayó del lado de Nole por 6-4 y la segunda manga hizo lo propio con el mismo marcador. Ambos parciales siguieron un guion similar, con Djokovic rompiendo pronto y Berrettini teniendo la opción de reengancharse, pero el de Belgrado se hizo fuerte en los puntos de break en contra y consiguió sacar los juegos adelante.
En el cuarto y último set Djokovic torció el gesto ante cada grito de ánimo que recibía su rival (la grada del All England Club estaba volcada con Berrettini) y comenzó a tocarse la oreja en cada uno de los puntazos que producía. El nivel de Nole comenzó a ir para arriba y Berrettini no era capaz de sostener el vendaval. El italiano jugó muy bien, pero acabó hincando la rodilla.
Novak Djokovic es uno de los mejores deportistas de la historia y va camino de consagrarse como el GOAT del planeta tenis. Es más joven que Rafa Nadal y Roger Federer y ya les ha alcanzado. Su hambre no parece saciarse y, ahora, irá a por los Juegos Olímpicos. Un capítulo más en la brillante historia del serbio.
La conquista del sexto Wimbledon de Novak Djokovic comenzó algo dubitativa. Dobles faltas, bola de break a favor de Berrettini y un 0-30 en el segundo juego en el que el serbio estuvo al servicio que hizo saltar alguna alarma... después de eso y con 5-2 en contra, el italiano se puso el mono de trabajo y remontó hasta llevarse el primer set en el tie break.
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