Puede que su estilo no llame mucho la atención, tampoco su comportamiento y lo conflictivo que puede ser, incluso con su equipo de trabajo. Pero más allá de eso, Daniil Medvedev sigue demostrando que es un tenista muy completo y que puede pelear con el que sea para ganar -valga la redundancia- lo que sea.
Este viernes, el ruso superó a Stefanos Tsitsipas, el verdugo de Rafael Nadal, y se clasificó a la final del Abierto de Australia, la segunda de Grand Slam en su carrera tras perder la de 2019 en el US Open con el español.
Medvedev se impuso con parciales de 6-4, 6-2 y 7-5 y ahora peleará por su primer trofeo en uno de los cuatro grandes ante Nova Djokovic. El ruso fue una muralla y devolvió todo. Pero no se trata de pasar la pelota del otro lado de la red, sino de incomodar al rival.
Y eso fue lo que hizo: más pelotas rápidas, por más tiempo y a mayor intensidad. En otras palabras: consistencia, lo que todos buscan en este deporte. Así las cosas, Medvederv se convierte en el tercer tenista de su país en alcanzar la final en Melbourne tras Yevgeny Kafelnikov y Marat Safin.
En cuanto al historial con el número uno del mundo, la serie está a favor del serbio 4-3, teniendo en cuenta que ya jugaron en Australia en los octavos de final de 2019 con victoria para Nole.
''No tengo nada que perder''
En la entrevista post-partido, Medvedev dijo que toda la presión en la final estará sobre Djokovic, quien ha levantado el trofeo del Abierto de Australia en ocho ocasiones.
"Creo que es el favorito porque no perdió. En ocho ocasiones que estuvo aquí en las semifinales ganó el torneo. Yo, yo soy, cómo se puede llamar, no sé cómo se llama Inglés, no un extraño, pero soy el retador, el tipo que desafía al que estuvo ocho veces en la final y ganó ocho veces. Y estoy feliz por eso", dijo Medvedev.
"Me gusta jugar contra Novak. Desde el primero, siempre hemos tenido partidos difíciles física y mentalmente. Y él es uno de los mejores tenistas de la historia del tenis. Así que jugar la final contra él es magnífico. Estoy muy feliz por ello. Veamos qué pasa el domingo", agregó el ruso, que ganó tres veces de las siete ocasiones que enfrentó a Nole.
"Cuando digo que no hay presión, seguro que cuando salimos ambos sentimos presión. Quiero ganar el primer grand slam. Él quiere ganar el número 18. Pero, si hablamos en general, para mi no tengo nada que perder, para ser honesto", cerró.