Serena Williams no encajó bien la derrota en semifinales del Open de Australia. La tenista de Compton perdió por la vía rápida con la japonesa Naomi Osaka y dejó la rueda de prensa posterior al partido con lágrimas en los ojos.
La siete veces campeona del Open de Australia se quedó fuera del torneo y perdió una oportunidad de sumar su Grand Slam número 24. Una circunstancia que la llevó a romper en lágrimas justo antes de abandonar su comparecencia ante los medios de prensa. Una imagen bastante distinta a la ofrecida instantes después de acabar el partido contra Osaka, a la que saludó cordialmente.
Serena Williams contestó sólo a ocho preguntas de la prensa, de forma escueta y sin demasiadas ganas. Cuando se hizo referencia a los errores no forzados durante el partido, la norteamericana se limitó a responder con un “no lo sé. He terminado”, justo antes de levantarse y dejar la sala visiblemente afectada y frustrada, con lágrimas en los ojos.
Además, durante su comparecencia ante la prensa se la preguntó si había sido la última vez que jugaría en Australia, a lo que Serena contestó con un enigmático “no lo sé. Si alguna vez me despido, no se lo diría a nadie”.
La estadounidense de 39 años se encontraba a dos triunfos de igualar el anhelado récord de Margaret Court, con 24 títulos de Grand Slam, pero la ex líder del listado de la WTA y tres veces campeona de torneos grandes se impuso 6-3 6-4 para acabar con su ilusión.