Buscar en Google:

La diferencia en la divulgación de los salarios de los deportistas entre Europa y los Estados Unidos

Imagen

Despúes de que se filtrara el contrato de Lionel Messi con el Barcelona muchas han sido las opiniones al respecto. Desde los que opinan que es el culpable de la crisis financiera del equipo catalán, hasta los que creen que no hay ningún problema si se toma en cuenta lo que Messi le ha dado a la institución. Pero hay un punto de vista interesante al comparar como se maneja la privacidad de ese tipo de acuerdos en Europa y en los Estados Unidos.

Para conocer el sueldo de Stephen Curry, el jugador mejor pagado de la NBA, basta con una simple búsqueda de Google: gana 45.780.966 dólares. Lo mismo sucede con los más de 4.000 deportistas de las cuatro grandes ligas norteamericanas. Sueldos base, incentivos, primas por traspaso... Ante la exclusiva de EL MUNDO sobre el contrato de Leo Messi ha habido voces críticas con una información que consideran privada. Sin embargo, en las ligas más serias del mundo es pública desde el prime día.

El límite salarial, un concepto que LaLiga de fútbol española introdujo en 2013, es la base igualitaria de la NBA, la NFL, la NHL y la MLB. Las cuatro calculan este límite de manera parecida: hacen un presupuesto global de la competición para la temporada, lo reparten entre equipos y jugadores según el convenio laboral (en la NBA, por ejemplo, el 51% de los ingresos es para los jugadores) y lo dividen a partes iguales entre todos los equipos. Esa es la gran diferencia con el fútbol español, donde el límite salarial de los poderosos es infinitamente más alto que el de los humildes. Allí, todos igual.

El límite salarial define los fichajes que pueden permitirse los equipos, los contratos a los que aspiran los jugadores y también los intercambios que pueden hacer las franquicias. Por tanto, conocer el sueldo de los jugadores es fundamental para comprender lo que va sucediendo en la Liga. Permite a los aficionados y periodistas evaluar los fichajes de sus equipos y entender los movimientos de mercado. Es una parte más del debate y se trata de forma natural.

LeBron James, por ejemplo, nunca ha cobrado incentivos ni bonus de contrato como los que disparan el de Messi. La NBA limita el sueldo de sus grandes estrellas con los llamados contratos máximos, que se calculan como un porcentaje del límite salarial y no pueden superarse con ninguna remuneración extra, ni económica ni en especies. Según informaron de inmediato las partes implicadas, la cuantía de la extensión de contrato que firmó con los Lakers el pasado diciembre es de 85.655.532 dólares por dos años. Ni un centavo más, ni un centavo menos.

En la NBA, los jugadores que no tienen un contrato máximo sí pueden recibir incentivos. Como en el caso de Messi, se dividen entre probables y poco probables, y aunque no siempre se conocen los detalles exactos que deben cumplir (partidos jugados, premios, etc.) sí se conoce la cuantía total que suponen. También de las primas por firma, fichaje o traspaso. Y como en el resto de ligas americanas, también es común que los contratos tengan una porción de ingresos garantizados o una fecha límite para la rescisión. Y que se conozca, porque afecta al límite salarial y a las decisiones del equipo.

Patrick Mahomes, el quarterback de los Kansas City Chiefs, los vigentes campeones de la NFL y que este domingo volverán a jugar la Super Bowl, firmó en 2019 un contrato de 503 millones por 10 temporadas. Webs como Sportrac ofrecen los detalles de su contrato (y los de todos los jugadores): la prima de 10 millones por firmar, los incentivos, la cantidad garantizada (141.481.905) y hasta el día de cada temporada en que se le debe pagar el resto.

Cada detalle de estos contratos y de la situación salarial de los equipos es público. Y a nadie le sorprende.