Los Boston Celtics tomaron ventaja de 2-0 en las finales de la NBA, tras vencer 105-98 a los Dallas Mavericks en el TD Garden. Un tapón decisivo de Derrick White y una entrada fulminante de Jaylen Brown sellaron la victoria en los momentos cruciales.
Luka Doncic, pese a sus problemas físicos, protagonizó una actuación magistral con un triple-doble de 32 puntos (57% en tiros de campo), 11 rebotes y 11 asistencias. Sin embargo, su agotamiento y la falta de apoyo de su equipo impidieron que los Mavericks lograran la victoria en su primera final de la NBA.
El partido fue una montaña rusa para los Celtics. Jrue Holiday destacó con 26 puntos y 11 asistencias, mientras que Derrick White aportó 18 puntos, incluyendo un tapón crucial. Jaylen Brown sumó 21 puntos, y Jayson Tatum rozó el triple-doble con 18 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias.
El primer cuarto mostró a unos Celtics erráticos desde el triple (1/9), permitiendo que Dallas tomara la delantera (22-26). Pero Boston ajustó su defensa y, gracias a Derrick White y Kristaps Porzingis, lograron ponerse por delante a mitad del segundo cuarto. La igualdad se mantuvo hasta el descanso, con un ajustado (54-51) a favor de Boston.
En la segunda mitad, los Celtics aumentaron la intensidad defensiva y, aunque siguieron fallando desde el perímetro, aprovecharon la bajada de ritmo de Doncic para ampliar su ventaja (69-63). Un triple espectacular de Payton Pritchard desde media cancha al final del tercer cuarto dejó el marcador en (83-74).
El último cuarto fue de infarto. Los Mavericks, liderados por un agotado Doncic, intentaron remontar, pero la defensa de Boston y dos triples cruciales de White aseguraron la victoria. Un tapón de White, cuestionado por algunos como posible falta, y una canasta de Brown sentenciaron el segundo partido (105-98).
Jrue Holiday, pieza clave en la victoria, expresó la necesidad de mantener la firmeza: «Se siente muy bien, pero no ha terminado. Hay que seguir cueste lo que cueste». Con la serie ahora en 2-0, los Celtics están a dos victorias de su decimoctavo título de la NBA.
La serie se traslada a Dallas para los próximos dos partidos, donde los Mavericks deberán ganar al menos uno para mantener vivas sus esperanzas de campeonato. Luka Doncic, consciente de sus errores, afirmó: «Mis pérdidas de balón y mis tiros libres nos costaron el partido. Tengo que mejorar en esas dos categorías».
Con esta victoria, los Celtics demostraron por qué son favoritos, combinando una sólida defensa con actuaciones clave en los momentos decisivos. Ahora, Dallas deberá encontrar respuestas en su estadio si quiere cambiar el rumbo de esta final.