Molly Huddle ha visto la gloria tan cerca que hasta ha celebrardo antes de tiempo. Pero lo peor es que ya le había pasado y en Pekín lo hizo otra vez. En 2012 había perdido la final de una carrera en Estados Unidos por levantar los brazos antes de llegar a la meta, y ahora ha cometido el mismo error en el Mundial de Atletismo.
Festejar el bronce que estaba tan cerca era importante, en efecto, pero antes debía cruzar la meta y ella se ha olvidado de ese detalle. Así se ha quedado si la medalla en la prueba de 10 mil metros.
Huddle llegaba con una mínima ventaja sobre su compatriota Emily Infeld, pero se ha confiado antes de pisar la meta y ha terminado cuarta. Infield se ha adelantado y se ha quedado finalmente con el bronce. De aquella historia de 2012, Molly Hunddle no ha aprendido nada.