El Mundial de Qatar 2022 es el último con 32 selecciones. El formato actual, que lleva vigente desde Francia 1998, termina en esta cita y ya en el próximo torneo, el del año 2026, habrá un total de 48 equipos, récord histórico.
La gran competición del fútbol, que se celebra cada cuatro años, tendrá el cambio más sustancial de toda su historia. Pasará a tener 16 selecciones más de las que hay ahora, las fases de clasificación repartirán más plazas y habrá muchos más partidos del Mundial de los que hay ahora.
Esto se debe al compromiso que tenía Gianni Infantino con muchos países a los que ofreció este formato si le hacían presidente de la FIFA, como así ocurrió en 2016.
Un formato ya aprobado
Del Mundial del año 2026, el próximo al de Qatar, se sabe ya que habrá 48 equipos participantes y que se disputará en tres países por primera vez en la historia. Canadá, México y Estados Unidos serán las sedes de este revolucionario Mundial, aunque realmente es el país estadounidense quien albergará la mayor parte del torneo: de las 16 ciudades sedes, 11 están en Estados Unidos, tres en México y dos en Canadá.
Con todo ello, la FIFA aprobó para este Mundial de 2026 un formato muy diferente al actual. Al ser 48 selecciones participantes la fase de grupos sería muy diferente a la actual. Si ahora hay ocho grupos con cuatro países en cada uno, en ese Mundial 2026 está aprobado que haya 16 grupos con tres equipos cada uno. Esto hace que sea impar el número de selecciones por grupo y que solo se jueguen dos encuentros en esa fase de grupos, además de que en la última jornada solo jueguen dos equipos y uno esté esperando por televisión a que sucede en ese otro encuentro de ese grupo.
Con este modelo se instauraba, a su vez, una ronda más de eliminatoria, los dieciseisavos, por lo que una selección que llegue a la final acabaría jugando los mismos partidos que ahora: siete (dos de fase de grupos y cinco de eliminatorias por los tres que ahora se juegan en fase de grupos y cuatro de eliminatoria). El total de encuentros pasaría de los 64 actuales a los 80.
Sin embargo, y debido a las críticas que está teniendo ese formato que ni se ha probado aún, la FIFA se plantea si es mejor poner otro modelo de juego. Y más viendo la emoción que tiene la última jornada de la fase de grupos, donde se disputan dos encuentros a la vez por grupo y puede ocurrir de todo. Eso, con el nuevo formato, es imposible de ver.
Así, y según avanzó el diario inglés The Guardian, los propios organizadores del Mundial 2026 empiezan a sopesar la idea de que ese formato de 16 grupos con tres equipos cada uno no es bueno. De ahí que hayan abierto la idea de un plan alternativo que consistiría en que hubiera 12 grupos de cuatro selecciones en cada uno de ellos y se mantuviera la fase de grupos tal y como está ahora.
El plan alternativo
De esa fase de grupos pasarían 32 equipos -y no 16 como ahora- que serían los dos primeros de cada grupo (24) y los ocho mejores tercer clasificados.
Eso daría un total de 32 países que pasarían a la ronda de dieciseisavos, una más de la que hay actualmente. Con esta idea las selecciones sí jugarían un partido más para llegar a la final (de los siete actuales a los ocho) y habría en total 104 encuentros en el Mundial, 40 más que ahora y 24 más de los que hay previstos con el formato ya aprobado para ese año 2026.
Uno u otro modelo tendrá que ser aprobado en próximos meses toda vez que la FIFA tiene que dejar listo tanto el formato de fase de clasificación (ya aprobado) como el del Mundial como tal, la fase final que se jugará en Canadá, Estados Unidos y México.
Un Mundial no empieza el día en el que rueda el balón en el partido inaugural sino cuando se juega el primer encuentro de la fase de clasificación en cualquiera de las seis confederaciones que componen la FIFA. Y como es normal, las reglas no se pueden cambiar cuando el partido ya ha empezado.
A favor del cambio para poner esos 12 grupos de 4 equipos está que es un formato más sencillo para el aficionado, tiene mucha más emoción, se generarían más ingresos (porque hay bastantes más encuentros) y que también evitaría posibles amaños, acuerdos entre países a los que en el último partido de la fase de grupos les beneficiaría el mismo resultado.
En contra está que provocaría todo un cisma entre clubes y FIFA, ya que cargaría de más partidos a los jugadores y el Mundial sería mucho más largo.