El portero tico poco pudo hacer en el gol recibido al cierre del compromiso
Este sábado el portero costarricense, Keylor Navas, fue titular en la caída del PSG 1-0 de visita contra el Niza en la Liga francesa. Dicho encuentro fue correspondiente a la fecha 27.
Keylor poco pudo hacer en el gol de Andy Delort al 88'.
EL PARTIDO
El conjunto de Mauricio Pochettino visitaba en la jornada 27 de la Ligue 1 a uno de esos equipos que, aunque pertenezcan a la 'otra' Liga que se está disputando alejada del solitario liderazgo parisino, abrigan muchos argumentos que explican su constancia en la tabla. Los expuso para ganar el partido.
El entrenador Christophe Galtier consiguió que los suyos arrastraran a los de la capital a jugar como ellos querían que jugaran. Evidentemente, esta realidad no es absoluta y no se dio de principio a fin, pero sí durante el suficiente tiempo como para que la sensación en el bando visitante siempre fuera de incomodidad.
Los locales aprovecharon que los parisinos siempre se mostraran más ansiosos, con más prisas por adelantarse en el luminoso. Esto era consecuencia de su mayor calidad, que pedía que el primer gol llegara cuanto antes porque Messi es Messi, Neymar es Neymar y Di María es Di María -Wijnaldum no fue Wijnaldum; estuvo ausente-. Los nizardos, lejos de individualidades, se ensamblaron en un colectivo tranquilo que sacó el máximo jugo de sus cartas.
La mano del Niza, con pocos reyes pero mucho compromiso, pasaba por posesiones largas, copiosas, densas, que aumentaban la tensión en el PSG. El 0-1 no llegaba, la presión alta no funcionaba porque los de Galtier la sorteaban bien y, para colmo, estos se cubrían con todos sus efectivos cuando era necesario.
Lo único en lo que sí cambió su planteamiento el conjunto local fue en su manera de atacar. Al principio, confió en el juego directo, en las contras. Esprintar hacia el área de Keylor Navas tenía sentido en ese contexto de partido en que el equipo defendía con tantos efectivos atrás, pero, más adelante, fue necesario tratar de abrir grietas en la línea defensiva de otra forma.
De ahí que el Niza pasara de ir al contragolpe a intentar hacer daño usando de base aquellas copiosas posesiones que explicaron la derrota de los parisinos. Lo curioso, eso sí, es que el gol del triunfo nació justamente de una contra. Una contra propiciada por que el PSG, tras varios revulsivos de Pochettino, se hiciera de nuevo con el gobierno del partido y asediara sin especial éxito la caja de Benítez.
El tanto que decidió el devenir de los tres puntos lo firmó Andy Delort, que había entrado al campo en la segunda mitad. En el 88', recibió un centro al segundo palo que golpeó a botepronto y que hizo imposible para Keylor. Con revisión del VAR incluida por una posible falta previa a Neymar, el 1-0 se elevó al luminoso y terminó adquiriendo la categoría de definitivo.
¿Qué le faltó al PSG entonces? Por mucho que sea cierto que se equivocó en darse tanta prisa en tumbar a un rival que, por nombres, era inferior, también lo es que, de haber tenido más pólvora, quizás el resultado hubiera sido distinto. Hubo ocasiones para los dos equipos y puede que la ausencia de Kylian Mbappé, que estaba sancionado, se notara demasiado. Se echaron especialmente de menos sus desmarques de ruptura.
No es excusa esto de todos modos, pues Pochettino seguía contando con efectivos de talla mundial. Di María, Neymar y Messi, sobre todo Neymar y Messi, se asociaron en infinidad de ocasiones sin culminar nunca. Ya fuera por carencia de ideas, por ir a una marcha menos pensando en el Bernabéu o por el buen trabajo nicense, tocó resignarse y aceptar la derrota.