Ya no hay más pruebas para el PSG antes de arrancar de manera oficial la temporada. El equipo de Galtier, con el portero costarricense Keylor Navas en la banca, venció al Gamba Osaka japonés con contundencia (2-6) y el próximo domingo se enfrentará al Nantes en la Supercopa de Francia.
Por ello, el conjunto galo quería convencer a todo el mundo en un partido bastante seguido dentro de la gira por Japón. Galtier salió con la base estelar, a excepción de Mbappé, que jugó en la segunda parte con el brazalete de capitán.
Antes de llegar a la primera media hora de juego, Sarabia ya había adelantado a los suyos en el marcador con un buen disparo para destacar su pretemporada, que está siendo notable para ganarse un hueco en el once.
Tres minutos después, Neymar provocó uno de sus penaltis habituales, en un piscinazo claro aprovechando que no había VAR para colocar el balón en el punto de los once metros y superar al guardameta rival con maestría.
El Gamba Osaka reaccionó en el 34' con un tanto de Kurokawa en el área pequeña, pero poco le duraría la alegría al cuadro japonés, pues Nuno Mendes firmó el 3-1 antes de que Messi, en el 40' y tras una buena asistencia de Neymar, hiciera el cuarto.
Ya en el segundo tiempo, cumplida la hora de encuentro, la conexión Messi-Neymar funcionó al revés para que el brasileño mandara el balón al fondo de las mallas. Hiroto Yamami marcó el 5-2 en el minuto 70 para maquillar el electrónico.
Mbappé, la estrella principal del PSG que quedó tras los cambios, se puso el brazalete de capitán y, en el 86', finiquitó la goleada con un buen penalti que transformó con potencia y un disparo colocado.