El sábado pasado se cumplieron 25 años de una histórica faena de Paulo César Wanchope en la Premier League inglesa. El hasta hace poco director técnico de Saprissa, estaba iniciando su quinta temporada consecutiva en la máxima categoría del fútbol inglés. Tras haber actuado para los clubes Derby County y West Ham United, ‘Chope’ empezaba una nueva aventura, ahora con la camiseta del Manchester City, un tradicional cuadro del balompié británico, que sin embargo en aquel entonces vivía una realidad muy diferente a la actual…
Los ‘Citizens’ regresaban a la Premier, tras haber estado incluso en la tercera división dos años antes. Al ser los nuevos inquilinos de la principal competición de Inglaterra, la misión no era otra más que intentar competir contra planillas más ostentosas, para lo cual era imprescindible explotar el poder ofensivo que sus delanteros pudieran aportar, entre ellos sus nuevos fichajes de lujo: el tico y el liberiano George Weah, ex-Balón de Oro y otrora figura del AC Milan.
Tal como suele suceder con los benjamines del fútbol inglés, en las primeras de tanteo irremediablemente se les cobra el llamado ‘derecho de piso’. Así le pasó al Manchester City, que salió goleado 4-0 en su visita al ‘Valle’ del Charlton Athletic en la primera fecha de la campaña 2000-2001.
La segunda jornada, entonces, representó la inmediata oportunidad de lavarse la cara, y qué mejor que hacerlo en su propio campo, el bonito engramillado del Maine Road. No puede obviarse el hecho de que la estrepitosa caída ante Charlton le metía algo de presión al equipo, así como individualmente a Paulo César, quien para algunos aficionados, cegados por el maldito fanatismo, tan solo era “el centroamericano que le había costado 5,6 millones de euros al City”...
Al frente estaba el sorprendente Sunderland, un cuadro que en la campaña anterior había alcanzado la sétima casilla, y en la que nos concierne venía de derrotar al subcampeón Arsenal. En su plantel destacaban el guardameta austriaco Jürgen Macho (posteriormente pasaría al Chelsea; titular de Austria en la Euro 2008), el eslovaco Stanislav Varga (había visitado nuestro país dos veces con su selección nacional), los mundialistas irlandeses Niall Quinn y Kevin Kilbane, y los ingleses Kevin Phillips (presente en la Euro 2000 dos meses antes) y Steve Bould en su último partido como futbolista profesional; luego iniciaría su carrera como timonel (DT de Alonso Martínez en el Lommel belga en la 2022-23). El entrenador era el inglés Peter Reid, casualmente el primer estratega que había tenido el Manchester City en la historia de la Premier League.
Junto a Wanchope, en las filas del conjunto ‘citizen’ bregaron ese día el noruego Alf-Inge Haaland (mundialista en EEUU 94 y padre de Erling Haaland) y el inglés Steve Howey; este último tenía su pasado con la ‘selección de los tres leones’, de hecho, había sido testigo presencial del ‘escorpión’ de René Higuita en Wembley en 1995. El africano George Weah también fue de la partida.
Cuando el árbitro David Elleray sonó su silbato para iniciar el juego, pocos se imaginaban que a Paulo le tomaría solamente cuatro minutos hacerse presente en el marcador… Pero así fue; el tico, ubicado en el segundo palo, aprovechó un balón rebotado tras una internada de Weah desde la izquierda, dominó el esférico y remató fuerte de izquierda para poner a celebrar a los 34 mil espectadores que colmaban las gradas. No habían transcurrido ni cinco minutos y “el centroamericano que le costó 5,6 millones de euros al City” ya empezaba a honrar su valor y al mismo tiempo, a echarse a su afición en el bolsillo…
Haaland, con asistencia de ‘Chope’, ampliaría la ventaja al 23’, y así terminaría la primera mitad. Sin embargo, el elenco visitante vendería cara la derrota, pues al 64’ y al 67’ empataría las acciones. En solo tres minutos el Manchester City había dejado ir un 2-0 y, ante su propio público, estaba obligado a reponerse del golpe para volver a buscar la portería contraria…
Y fue a partir de ese momento, justo cuando más se necesita un goleador que rescate a sus compañeros del abismo, que volvería a aparecer Wanchope. El de Los Lagos de Heredia marcaría sendas anotaciones al 78’ y al 88’. La correspondiente al 3-2 volvió a rubricar la sociedad Paulo César-Weah, mientras que la convertida a dos minutos del final se valió de un pase de Haaland. En ambas, el costarricense demostró varias de sus principales cualidades como artillero: potencia, habilidad para el pivoteo, y buena definición, pues las dos las resolvió con sutiles remates, uno con derecha, el otro con izquierda…
Esas dos dianas, así como la del primer tiempo, ubicaron a ‘Chope’ a la cabeza del goleo de la Premier League. La noche de aquel miércoles 23 de agosto de 2000, concluidos los seis partidos que faltaban de la segunda jornada de la afamada competición, permitió a todos los programas deportivos de Inglaterra referirse al tico que comandaba una tabla de anotadores en la que le seguían siete futbolistas con dos tantos (entre ellos los croatas Mario Stanic y Alen Bokšić, además del mencionado irlandés Niall Quinn), y una larga lista de 40 jugadores con una sola anotación, entre los cuales sobresalían los ingleses David Beckham y Emile Heskey, los franceses Thierry Henry y Frédéric Kanouté, los italianos Gianfranco Zola y Paolo Di Canio, y el neerlandés Jimmy Floyd Hasselbaink.
De nuevo Paulo era protagonista en la liga inglesa. Aunado al gran momento que vivió esa vez, y que lo llenó de confianza de cara a sus siguientes retos, hay un dato que en aquel momento no trascendió, sino hasta hace unos pocos años, seguramente debido a la preponderancia que ahora reviste un club como el Manchester City, campeón de la Champions League en 2023. El nacional inscribió su nombre en los registros históricos del City al haberse convertido hace un cuarto de siglo en el primer futbolista de ese equipo en marcar un ‘hat-trick’ en la Premier League. Asimismo, fue el primer jugador de Latinoamérica que lo logró en aquel certamen.
El listado actual de latinoamericanos que han anotado tres goles en un solo partido del máximo torneo inglés está conformado por el paraguayo Roque Santa Cruz (2007), los argentinos Carlos Tévez, Maxi Rodríguez y Sergio ‘el Kun’ Agüero, el uruguayo Luis Suárez, el chileno Alexis Sánchez, el venezolano Salomón Rondón, y los brasileños Alfonso Alves, Robinho, Roberto Firmino, Lucas Moura, Gabriel Jesus y Matheus Cunha. Todos ellos, grandísimos exponentes del balompié de esta parte del Océano Atlántico… pero el primero, el pionero, fue Paulo César Wanchope, para orgullo de nuestra Costa Rica. ¡Pura vida!
* El autor Esteban Guevara Solís es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.