Un coherente análisis del diario El Confidencial de España, retrata de cuerpo entero la situación de Keylor Navas en el Real Madrid: un futbolista humilde, que no causa problemas y que es el "alma gemela" del técnico Zinedine Zidane.
El artículo:
Las mentiras sobre Keylor Navas contadas en el Real Madrid
Llegó Zidane y puso a Keylor Navas en el once contra el Celta para desmontar todas las mentiras que se han dicho del portero costarricense. Lo vio desprotegido. Se puede decir que injustamente tratado. Para Zidane el asunto de Keylor Navas es sagrado. Lo defiende con uñas y dientes y lo pone como ejemplo de profesional por su rendimiento, actitud y fortaleza mental. Keylor es algo que más el portero de las tres Champions para Zizou. Es como su alma gemela por su comportamiento y humildad. Zidane, de jugador, era el prototipo de Keylor Navas. La humildad y la timidez como valores y la generosidad con el grupo. Keylor Navas no ha dado nunca un motivo para que algún entrenador le puede tachar de egoísta, vanidoso o indisciplinado en una plantilla de futbolistas vanidosos y caprichosos. En su primera etapa, Zidane tuvo algunos casos que le producían rechazo: James, Bale, Isco, Morata, Ceballos... Keylor Navas nunca dio un problema.
La persona y el comportamiento ejemplar del profesional en el trabajo y con el grupo es lo que ha hecho que Zidane siempre defienda, con una vehemencia que no es habitual en él, la figura de Keylor Navas. Desde negarse a fichar otro portero cuando el club le ofreció la posibilidad de contratar a Kepa Arrizabalaga a dar argumentos a Florentino de que las necesidades no estaban en la portería. "Keylor es mi portero", repitió con rotundidad cada vez que se le planteaba el cambio. Había prioridades en otras posiciones que reforzar para hacer evolucionar el proyecto. Pero el presidente tenía esa espina clavada de no haber fichado a David de Gea cuando creía que el ciclo de Iker Casillas estaba terminado como portero de élite y fichó a Keylor Navas –una ganga que ofrecía el mercado por 10 millones de euros– para hacer una transición hasta conseguir, con mucho empeño, hacerse con otro de más centímetros y acabó en la llegada del belga Thibaut Courtois.
Cuando Zidane dio el portazo dejó a Keylor Navas solo ante el peligro. Primero llegó Julen Lopetegui y el ex seleccionador siguió el guión de la transición. Alternar a Keylor Navas con Courtois en los primeros partidos. Rotar la portería no le convencía a la cúpula. No era posible que estuviera en el banquillo el mejor portero del Mundial de Rusia y Lopetegui comenzó a dar concesiones. Courtois se hizo con la titularidad en la Liga y Navas fue jugando la fase de grupos de la Champions. Lopetegui no quiso hacer un cambio radical en la portería por respeto al costarricense y un vestuario que transmitía que no había un motivo para cargarse al tricampeón de Europa. Navas es muy respetado entre todos sus compañeros y tiene, principalmente, de su parte al capitán Sergio Ramos.
Las diferencias con Solari
Lo que se temió Keylor Navas se cumplió. Acabaría en el banquillo por las presiones que llegaban a Lopetegui. Iban dirigidas a poner a Courtois en los partidos importantes y jugar todo, más pronto que tarde. Cayó Lopetegui y llegó Solari. El técnico argentino cumplió el guión del club. Courtois tenía que jugar la Liga y la Champions y Keylor Navas quedó relegado a un segundo plano: la Copa del Rey. No se quejó, no alzó la voz, no dio ningún motivo para que le achacaran un mal comportamiento, ni una mala cara… En Melilla, con Navas, empezó Solari a marcar las diferencias en la portería. La decisión incomodó en el vestuario. Courtois estuvo en tres derrotas consecutivas: contra el Alavés, el Levante en el Bernabéu y la goleada en el Camp Nou. Se temían que llegaría el momento de sentar a Navas en el banquillo y buscarle una salida. Pero al que le tocó irse en enero con esta revolución en la portería fue a Kiko Casilla. Navas no daba motivos para que le pusieran de patitas en la calle.
Todo esto lo ha tenido en cuenta Zinedine Zidane, que con su regreso al Real Madrid ha querido demostrar a la cúpula las injusticias que se han cometido con Keylor Navas. No merecía estar tanto tiempo sin jugar y lo puso en el once contra el Celta. “Zidane siempre me dice la verdad”, dijo Keylor Navas tras la victoria contra el Celta donde fue protagonista por un paradón en el primer tiempo y dejar la portería a cero. Sergio Ramos luego publicó una foto en su Instagram con Keylor Navas. La alegría del vestuario ha sido ver cómo ha llegado Zidane y ha vuelto a poner a Keylor Navas e el once porque se lo merecía –según comentan– y porque no había necesidad de tocar lo que funciona. Pero, sobre todo, porque se han dicho mentiras que no eran ciertas como que no entrenaba al nivel de Courtois o que su ciclo estaba acabado. El futuro de Keylor Navas sigue siendo incierto pese a la llegada de Zidane.