DICE QUE TAMBIÉN UN CLUB EUROPEO LO QUISO CONTRATAR
EL TÉCNICO ADEMÁS HABLÓ DE SU RELACIÓN CON DANIEL ORTEGA
ASEGURA QUE DOS FUTBOLISTAS NICARAGÜENSES SE IRÁN A EUROPA Y JUGARÁN LA CHAMPIONS
Henry Duarte es posiblemente el tico más querido por toda Nicaragua. El actual timonel del equipo pinolero ha sido parte de un importante crecimiento futbolístico, algo que al menos le reconoce la prensa de aquel país.
Y es que en medio de los problemas políticos entre Costa Rica y Nicaragua, el entrenador se ganó el cariño de muchos, tal y como él lo expresó en una entrevista con el diario La Prensa de Nicaragua.
En la misma además confirma que varias selecciones le han ofrecido el puesto de seleccionador nacional y hasta un club europeo, sin embargo prefiere seguir con la escuadra pinolera.
¿Qué pasó por su mente al venir a Nicaragua, sabiendo que las relaciones entre ambos países son tensas?
Voy a decirle una cosa. Siempre me han gustado los retos. Por ejemplo irme a estudiar a Alemania a los 22 años… Era un reto pero era mi meta estudiar en el extranjero y me dije: “De aquí no regreso con las manos vacías”. Entonces cuando me hablaron de Nicaragua, me gustó el reto. Vi que había mucho material humano acá. Había visto partidos. Veía potencial pero me decía: “Aquí lo que hay que hacer es ordenarlos. En todo sentido”.
¿Y qué hizo? ¿Cómo fue ese cambio? Porque a estos mismos jugadores nadie los consideraba buenos y de la noche a la mañana ya eran buenos. Ya ganaban partidos clase A.
Recuerdo que al comienzo miré un partido del Ferretti contra el Fox Villa y me dije: “Qué lástima, tan buenos jugadores que hay en esa cancha y tanta anarquía. Cada quien haciendo el partido que le da la gana. Aquí es cuestión de orden, disciplina, compromiso y sistema”. Eso es lo que hemos implantado en la selección y gracias a Dios nos ha ayudado muchísimo. Buena preparación, buen orden táctico, buena disciplina y sobre todo el sentimiento de equipo.
¿Y los jugadores desde el primer día le hicieron caso a esos jalones de orejas?
Mire, en la selección tenemos una gran ventaja: el que no se ajusta no vuelve. Tan sencillo como eso. En los clubes no. Ahí el equipo está contratado y hay que dejárselo. Con nosotros el que no quiere trabajar, el que no quiere ajustarse a esos criterios, simplemente no vuelve. Siento que hay una gran diferencia entre el comportamiento del jugador en la selección y en el club. No sé por qué y no debe ser. Les he llamado la atención a ellos y les he dicho que ellos tienen que ser profesionales en todo momento.
Con este despunte de nivel y este cúmulo de buenos resultados, ¿es válido preguntarse si no fue un chispazo o buena suerte?
Es que puede ser un chispazo en uno o dos partidos, pero no en cinco o seis y no en 10 partidos de fogueo. Nicaragua en este momento hasta el día de hoy solo ha perdido un partido. Desgraciadamente el más importante, pero quizá nos sirvió como enseñanza. Los demás han sido victorias o empates. Entonces no es una cuestión de suerte. Esa pregunta me la hice yo. ¿Será que es azar? ¿Será suerte? Pero ya no. Ya no. Ahora que fuimos a Cuba, la semana pasada, con 10 Sub 23 y 10 mayores, de repente veo el mismo nivel, la misma intensidad, y le ganamos 1-0 a un excelente equipo Sub 23 de Cuba, y me dije que no. Aquí ya esto es una realidad. No es una alegría efímera. Esto va a seguir.
Hablemos del minuto 89’ del partido contra Jamaica en Managua. Del gol de Simon Dawkins. ¿Qué sintió en ese momento, cuando ve que el balón toca la red?
Fue el momento en que me sentí más impotente en mi vida. Me dolió muchísimo. No lo externé pero me dolió mucho. Yo creo que una selección como Nicaragua, que hizo todo el esfuerzo, que manejó los dos partidos, debía haber pasado. Desgraciadamente cometimos muchos errores. Y me incluyo. Cometimos errores no en el partido. Cometimos serios errores en el transcurso de esos días.
¿Cuáles errores?
Por ejemplo, y yo digo que no van a volver a pasar: en esos días hubo una euforia muy grande aquí en Nicaragua. Producto de esa euforia, no hubo concentración en el hotel. Subían y bajaban periodistas, amigos, aficionados… Yo parecía un policía cuidando, jalando, llamando. Era el único pendiente de todo. No se manejó bien. Y ese fue el precio que pagamos. Porque perdimos la clasificación por desconcentración.
La gente solo ve el partido. No sabe eso.
No sabe todas esas cosas. Y los periodistas tampoco nos ayudaron. Tuvimos que estarlos sacando. O sea, los jugadores dando entrevistas como si fuera una cuestión de posición. Y se nos olvidó que era algo que servía muchísimo para el país.
Nicaragua tuvo ocasiones claras en ese partido y el segundo gol de Jamaica fue casi una jugada fortuita…
¡Son detalles! Tuvimos las opciones de gol, las fallamos. Carlos (Chavarría) pegó el remate excelente en el poste, Norfran (Lazo) falló un gol, Juan (Barrera) la pega larga en otra que tiene por ahí. En el gol de Jamaica dos jugadores nuestros chocan y dejan el balón sin querer ahí… Simplemente estábamos pagando los errores que habíamos cometido en la previa. Y es la verdad.
En la conferencia de prensa después del partido usted se quejó del poco apoyo que hay para la selección y el futbol, pero en las semanas siguientes se le vio con Daniel Ortega…
Yo hoy me siento con una confianza y yo le agradezco muchísimo al presidente de la República, a don Jacinto Reyes, a don Fidel Moreno, porque tengo su apoyo. En su momento lo arriesgué. Y le repito: a mí me gusta asumir riesgos. En esa conferencia de prensa asumí un riesgo. No fui violento, no fui grosero con nadie. Simplemente dije una realidad. Y le agradezco muchísimo a don Daniel sus palabras.
¿Qué le dijo Ortega a usted?
Las palabras de don Daniel fueron: “Profesor, no va a estar solo. Yo voy a estar con usted. Cuente conmigo”. Y eso me ha dado confianza. Don Fidel Moreno me ha dado una confianza increíble. Es mi amigo. A él no solamente lo considero un dirigente, no solamente lo considero un miembro del Gobierno, lo considero mi amigo. Y uno tiene que tener amigos. A don Jacinto Reyes no solo lo considero presidente de la Federación, lo considero mi amigo. Y lo mismo quisiera decir de don Daniel pero no tengo un contacto tan estrecho con él. Quiero decir que me llamó entre amigos, pero tampoco me confío de esa amistad, sino que lo que hago es devolver ese cariño y esa amistad con trabajo.
¿Cuál es ese apoyo que está dando el Gobierno? ¿Es monetario? ¿Son programas? ¿Cómo es?
No, no. Es apoyo con fogueos, con logística. Son facilidades para que las selecciones se entrenen, seguir los procesos. En este momento por ejemplo ya nos vamos a foguear con Trinidad y Tobago gracias a la gobernancia. Yo pienso que si Nicaragua sigue así, puede ir soñando con una selección menor o mayor clasificando a un Mundial de Futbol. Yo sé que eso ya no será conmigo porque los años pasan. Y me duele muchísimo lo del camino a Rusia 2018. Pero yo no podía contener la euforia de todo un país. Y si lo hubiera hecho hubiese sido el malo. El odiado. Y a nadie le gusta ser odiado. Pero eso jamás me va a volver a pasar.
Justamente hablando de eso, Henry Duarte es quizá el tico más querido en Nicaragua. Y eso no es poca cosa ¿Qué se siente?
(Ríe) A mí me encanta. Cada vez que me muevo por un lado del país veo gente que me saluda con tanto cariño, se me arriman, se toman fotos conmigo o me agradecen. Eso me llena de ganas de seguir trabajando. Incluso un día de estos me detuvo un oficial de Tránsito. No porque hice una mala maniobra, sino que me salí un poco. Y cuando ya él me vio la cara me dijo: “¡Profesor, felicitaciones, siga adelante!”, (risas).
Como tico entrenador de Nicaragua, ¿cómo vivió el caso FIFA con la detención de Julio Rocha y Eduardo Li, entonces presidentes de las federaciones de futbol de Nicaragua y Costa Rica?
Para mí ha sido lo más triste. Fue un golpe muy bajo para el futbol. Voy a hablarle con toda la sinceridad: la semana pasada, que volé para Bolivia, tenía que andar con las camisas y bolsos FIFA, y en el fondo me daba cierta pena. No sé… Es que antes era un honor. Para mí sigue siendo un honor pertenecer a FIFA, pero ahora con todo esto que ha pasado, por culpa de unas cuantas personas, se ha manchado ese nombre. A mí me duele muchísimo el caso de don Eduardo y don Julio porque son dos amigos y yo le pido a Dios que ellos sepan demostrar que todo ha sido un mal entendido o no sé. Don Eduardo yo tengo mucha más relación con él que con Julio.
Antes me decía que entrenar a Saprissa o a Alajuela era un paso que le hacía falta en su trayectoria, ¿pero qué tal entrenar a Costa Rica? ¿Sueña con entrenar a la selección mayor?
Con la selección mayor, lógicamente. Yo creo que ya me codeé con las selecciones y voy a seguir en el camino de las selecciones. Incluso, no voy a mencionar, pero ya se me hizo una propuesta pero tuve que rechazarla, la semana pasada. Me llamaron de…
¿Bolivia?
(Carcajadas) Nah, me llamaron, me llamaron… Ya ha habido propuestas pero yo me siento muy feliz en Nicaragua. Tengo un contrato. Quiero seguir dos años más. Pero ya con toda honestidad quiero decirle que he tenido dos propuestas de selecciones nacionales. Pero Nicaragua por el momento es parte de mi orgullo y no lo voy a dejar tan fácilmente porque es mi trabajo. Incluso se me ofreció dirigir a un club en Europa.
¿Cuál?
(Ríe) No, no, eso no es bueno mencionarlo. Es que usted sabe que tengo buenas relaciones, entonces por el momento lo que les dije es que no piensen en mí, sino en jugadores. Siempre les he dicho: el jugador que quieran, se lo pongo a la orden.
Usted ha dicho muchas veces que Juan Barrera es el primero que se va pero no será el último.
No será el último. Van a ir dos más a Europa. Deme 30 días y dos más están afuera ya.
Pero dígame quiénes.
(Carcajadas) Le prometo que será el primero a quien le diré. (Hace una pausa) bueno, vamos a hablar claro. Voy a decir los nombres pero no voy a decir los clubes. Tanto Carlos Chavarría como Luis Copete tienen destinos directos amarrados y no van a Austria.
¿Van a jugar competencias UEFA?
Sí, van a jugar Champions. El equipo en donde van ya posiblemente está clasificado para la próxima Champions.
