Sin la BBC, el Madrid pierde más del 85% de los goles que anotó la temporada pasada. El equipo de Zinedine Zidane llega a la cita de la Supercopa de Europa ante el Sevilla sin Cristiano ni Bale. Quien sí estará finalmente es Karim Benzema, a pesar de no haber disputado ni un minuto de la pretemporada debido a una lesión de cadera, de la que se ha recuperado recientemente.
La ausencia del Keylor Navas por lesión también es una baja notable para Zidane. El guardameta salvó a los blancos en más de una ocasión durante el curso pasado. Pepe, el mejor defensa de la Eurocopa, y Toni Kroos, una de las piezas clave en el centro del campo madridista, completan los descartes ‘galácticos’.
El recién llegado Álvaro Morata, que ha realizado una discreta pretemporada y todavía no ha marcado ningún gol, será el encargado de llevar el peso del ataque. Junto a él estarán James y Lucas Vázquez, que con Isco y Modric deberán crear el fútbol ofensivo del equipo blanco.
Por su parte, el conjunto hispalense llega a la final tras la enésima revolución del visionario Monchi, con once bajas (Gameiro, Coque, Krychowiak...) y nueve fichajes (Vietto, Franco Vázquez, Sarabia...) y adaptándose aún al nuevo estilo de juego del argentino Jorge Sampaoli, que llegó tras la marcha de Emery al PSG.
Sampaoli afronta su primer gran reto como técnico sevillista ante el once veces Campeón de Europa. “Lo importante no es ganar, sino la forma en que se hace. Queremos jugarles de igual a igual, sin temor”, explicó el entrenador en rueda de prensa.
Para lograrlo, el equipo sevillista jugará con un ambicioso 4-3-3, el esquema que ha utilizado durante la pretemporada. Un once en el que destaca el centro del campo, que es por donde intentará ganar la partida al Real Madrid.