El Real Madrid puso punto y final al culebrón con Aurélien Tchouaméni y ha confirmado la llegada del joven centrocampista procedente del Mónaco. De esta forma, el francés de 22 años se convirtió en el segundo fichaje del cuadro blanco para la temporada 2022-23.
Los 'merengues' le ganaron así la partida a un PSG que se entrometió en la operación para darle un golpe más tras la renovación de Kylian Mbappé.
Una operación que no ha sido nada fácil y que ha tenido enfrente un duro interlocutor como es el combinado monegasco. Y es que la escuadra gala se puso seria con su futbolista y pidió desde el primer momento al Madrid una cifra entre 80 y 100 millones de euros. Los blancos, poco a poco, fueron aproximándose a un acuerdo hasta cerrarlo por, según varias informaciones, 80 millones fijos más 20 en variables. Firmó por seis temporadas, es decir, hasta 2028.
Además, el Paris Saint-Germain también apareció en esta historia en busca de darle un golpe más a los de Chamartín tras el anuncio de la renovación de Kylian Mbappé. Los parisinos se encabezonaron en quitarle el futbolista al campeón de Europa y elevaron en 20 millones la oferta del Madrid. Todo por contentar al '7' con el nuevo proyecto.
Finalmente, el sueño de triunfar de blanco y, sobre todo, una llamada de Carlo Ancelotti convencieron a Tchouaméni. El entrenador italiano le explicó que lo quería en su proyecto de futuro y que formará parte de un centro del campo polivalente compuesto por Federico Valverde y su compatriota Camavinga.
Tchouaméni llega al Madrid para ser el reemplazo natural de Casemiro. Aunque el brasileño sigue rindiendo a las mil maravillas en el pivote blanco, no hay que olvidar que tiene 30 años. El relevo generacional es una obligación y en ese sentido, el nacido en Rouen se posiciona como el mejor para ser el que sustituya al '14' madridista.
De esta forma, el Madrid tendría bien asegurado el centro del campo, ya que Kroos y Modric (33 y 36 años, respectivamente) también empiezan a necesitar más descanso de cara a las rectas finales de las temporadas. Por ello, las figuras de Camavinga y Fede Valverde asoman por la Castellana como la esperanza 'merengue'.
Su tipo de juego está bien claro: Tchouaméni es un gran recuperador. Usa su gran poderío físico y su buena colocación sobre el campo para ello. Además, su gran zancada hace que abarque mucho campo, suele estar bien colocado y usa todas esas variantes para robar, interceptar y recuperar balones. Y parte de ese físico lo utiliza para ir a la presión adelantada.
Por si fuera poco, el joven centrocampista también ha mejorado sus registros ofensivos respecto al año pasado. Esta temporada, el galo ha conseguido anotar cinco goles y dar tres asistencias en los 4.204 minutos que ha sumado en las filas del Mónaco en 50 partidos disputados, de los cuales salió como titular en 48 de ellos.
Su irrupción y explosión también le han hecho dar el paso adelante a la Selección Absoluta de Francia. En la reciente Liga de Naciones, Tchouaméni ha sido uno de los futbolistas utilizados por Didier Deschamps. Con 'les bleus', ya sabe lo que es marcar, ya que lo hizo en un amistoso contra Costa de Marfil el pasado 25 de marzo.