Tiro libre frente al área rival, sus compañeros sabían que uno y sólo uno era el dueño de la pelota en ese momento; el colega rival sabía que se venía un obús hacia su marco. El famoso "Chila" miraba la barrera y detrás de ésta marco y arquero, afinaba su izquierda, remate y gol.
El temperamental guardameta paraguayo, nació en 1965 en Luque. Creció con su hermano Rolando, también futbolista, en el hogar de la familia Chilavert González, en donde le enseñaron a no darse por menos en ninguna ocasión y a luchar hasta el último minuto, tanto así que con 7 años sufrió hepatitis y los médicos les dijeron a sus padres que solo viviría unos dos meses más. Cuentan que cuando el pequeño José Luis por fin consiguió que lo dejaran jugar fútbol con los niños del barrio que eran más grandes que él, estos le pusieron como condición que sería en la portería. Pero al menor de los Chilavert le gustaba hacer goles así que se salía de su portería constantemente y no aceptaba que nadie se lo impidiese.
Esas manos que salvarían a su selección mil veces aprendían el oficio de guardameta mientras ordeñaban vacas diariamente, leche que vendería en los pueblos cercanos para ayudar a su familia. De tanto caminar para vender el líquido blanco sus piernas se hicieron fuertes y aprenderían a rematar a marco con furia cada vez que tuvo tres postes al frente.
Muchas anécdotas y polémicas quedan para la posteridad, como en aquel Argentina-Paraguay en eliminatorias: "Cuando nos dieron el tiro libre y corrí 70 metros a patear se hizo un silencio total en la cancha de River. Ahí ya empecé a ganar mi partido psicológico. Puse a dos compañeros míos en la barrera para taparle la visión a Burgos. Así, no sabía si le iba a pegar fuerte a su palo o despacio por arriba. Cuando me acerqué al balón les grité a los míos que se agacharan. Lo hice en guaraní, para que no me entendieran los argentinos. Burgos se pasó de largo, la pelota le picó antes y metí el 1-1".
Chilavert fue de esos jugadores que marcaron época para su selección y para su país, un ganador nato, al que se le daba mal la derrota; después de caer ante Francia, luego campeona del mundo en 1998, no permitió que sus compañeros fueran vistos derrotados o llorosos, primero estaba el amor propio. Su idea del juego y de la vida la plasmó en esta frase: "¿Qué diferencia hay entre los ganadores y los mediocres? Los mediocres buscan no perder y los ganadores buscan ganar".
Sus 62 goles anotados lo dejarían para la historia como el segundo portero goleador, solo detrás del mítico brasileño Rogerio Ceni. "Chila" dejó varios récords dignos de Guinness: único portero en marcar un "hat trick" en un partido; el único golero en ejecutar tiros libres en Copas del Mundo; el primer arquero en anotar de tiro libre y guardameta mayor goleador con una selección (8 goles). Aquel chico que debutaría en 1980 con el Sportivo Luqueño con solo 15 años escribiría, años después, páginas de oro clasificando a su selección a dos mundiales y ganando todos los títulos posibles con Vélez Sarsfield. El tres veces mejor portero del mundo según la IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol), terminó su carrera en su querido Vélez en el 2004.
Actualmente, se desempeña ocasionalmente como comentarista deportivo en donde muestra su carácter fuerte y cargado de polémica. Además, ha incursionado en política e, incluso, pretende ser candidato presidencial en su natal Paraguay. Veremos si logra marcar el gol de su vida en los comicios del 2023.
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