La Selección de Gales dio otro paso más hacia el Mundial de Qatar 2022 al vencer este jueves de local 2-1 a Austria gracias a un doblete de Gareth Bale, quien pasó de tener unas molestias en su espalda a liderar a su país en el tramo más decisivo.
El extremo del Real Madrid lleva otra temporada irregular con el Real Madrid y lleva sin jugar desde los tres minutos que pisó el césped del Parque de los Príncipes. Algo raro pasa cuando un jugador es capaz de lo peor, de calentar el banquillo y de cambiar tanto el chip cuando se pone la camiseta de su selección.
Bale vuelve a estar en el centro de la polémica porque decidió quitarse la capa de invisible que tiene en la capital de España para ser el jugador resolutivo que lo fue un día con el Madrid. Ahora lleva la capa de superhéroe hasta que regrese de vuelta a las órdenes de Ancelotti.
Gales tampoco dominó tanto y le dejó el balón a Austria, que dominó en la posesión y que incluso tuvo más llegadas que su rival, pero con eso no fue suficiente.
Antes de cumplir la primera media hora del encuentro, Bale sacó su varita mágica. La pólvora que tiene mojada con el Madrid. El galés respiró hondo, miró a la portería y a balón parado puso el cuero en la mismísima escuadra con un golpeo seco y directo. Imposible para Lindner.
El meta de Austria sufrió otra noche especial de Bale. Le tocó porque no son muchas las que hace y se las reserva para Gales. El combinado galés se adelantó, pero nada más empezar se llevó un susto cuando Baumgarther estrelló un balón al poste. La suerte también estuvo de su lado.
A los pocos minutos del segundo tiempo, Bale volvió a mojar y firmó un doblete. No marcaba dos goles o más con su país desde seis meses y cuatro años atrás. Este jueves le tocó pasar de tener unas molestias en la espalda a ser un goleada en pocos días.
Con un disparo con la zurda y a la media vuelta, el extremo la puso de nuevo cerca de la escuadra larga y con ese tanto se sintió imparable Gales. Ben Davies llenó de fe a Austria con un tanto en propia que no terminó provocando más problemas.
Gales se metió en la final y esperará rival por el aplazado entre Escocia y Ucrania por la invasión rusa a las tierras ucranianas. Bale, que dijo que llevaba tres meses preparándose para esto, confirmó sobre el campo una vez más que le da más importante a Gales que a su equipo.
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