El equipo del Manchester United derrotó este domingo de visita 2-4 al Leeds United en duelo correspondiente a la fecha 26 de la Premier League de Inglaterra.
Fue una batalla sin igual y constante bajo una impresionante manta de agua. El césped aguantó y drenó a las mil maravillas para que los 22 jugadores pudieran brindar un digno partido de la Premier League. Dios bendiga al fútbol inglés de coraje, personalidad y carácter.
Koch se llevó la peor parte en un durísimo choque con Mctominay que le obligó a ponerse un vendaje en la cabeza y a cambiarse la camiseta. Se hizo un corte y siguió hasta que los mareos hicieron que se fuera a los vestuarios en lo que fue el primer susto del partido.
Después comenzaron las hostilidades contra ambas porterías y ahí es cuando comenzó a brillar un encuentro que no perdió ni la cobertura ni la temperatura. De Gea sacó sus puños y Cristiano Ronaldo falló delante de un Meslier que se estiró para negarle un gol cantado al portugués.
Paul Pogba se puso en modo Dios. Desplegó su fútbol total en la primera mitad y Bruno Fernandes también se echó parte del juego del equipo a la espalda. Vaya sala de máquinas puso a funcionar Rangnick.
El francés tiró hasta sombreros justos antes de que Maguire, con una gran autoridad, cabeceara un centro medido desde el córner. El Untied se volcó sobre la portería del Leeds y Meslier le sacó un buen disparo ajustado a Bruno Fernándes, que no se fue del primer tiempo sin poner el 0-2 por medio de un remate de cabeza a centro de Jadon Sancho. Lindelöf también tuvo parte de culpa porque fue capaz de salir perfectamente con el balón jugado desde atrás.
En la segunda mitad se instaló la locura. En un minuto llegó a empatar el Leeds United. Sí, en un abrir y cerrar de ojos. Rodrigo quiso centrar y le salió un disparo que se envenenó tanto que acabó en la escuadra más larga de David de Gea, que fue completamente sorprendido.
A los pocos instantes, Daniel James ganó línea de fondo y le puso un centro raso a Raphinha, que mojó al poco de salir al tirarse con todo para rematar ese esférico. Lo hizo con el corazón y explotó la grada.
El Leeds se estuvo comiendo al United. De Gea actuó ante una buena acción de Gelhardt, pero el United aguantó el tirón y pudo doblegar el empuje del Leeds United.
Fred abrió para Jadon Sancho, este se la devolvió y con un zapatazo colocó el 2-3 porque Meslier no pudo hacer nada ante tal misil. La afición siguió apretando y el Leeds empujando hasta que Elanga aprovechó una mágica jugada de Bruno Fernandes. El portugués le regaló una asistencia que dejó solo al joven atacante y mandó callar a los aficionados. La rivalidad se trasladó al terreno de juego y faltó una tangana entre Junior Firpo y Shaw en el tiempo de añadido. El United bailó sobre el caos y ganó una enorme batalla contra el Leeds.
