Un hecho de hace más de 20 años repercute hoy tan fuerte como ayer. Y es que cuando el dinero se entromete en una relación como la que tenían los ex futbolistas argentinos Oscar Ruggeri y Sergio Goycochea, no hay amistad que valga más que el billete.
Primero, el exarquero de la Selección Albiceleste se animó a poner en duda la clase de persona que es Ruggeri, frente a lo cual el “Cabezón” destapó el arcón de los recuerdos y lanzó la bomba: “Yo le presté plata y encima soy el difícil”.
Qué pasó entre Oscar Ruggeri y Sergio Goycochea
Fue el propio exarquero argentino quien contó lo ocurrido. Lo hizo en una entrevista que dio a Clarín y que fue publicada el 5 de junio de 1999: “Le pregunté a Coppola si tenía la posibilidad de conseguir una plata para mi suegro”, dijo para comenzar.
Luego completó: “Él me dijo que sí y después de unos días, junto con Ruggeri y Pumpido, me contó que iban a invertir ellos. Se hizo un negocio, una hipoteca, no se les pudo pagar y se terminó con un remate donde ellos se quedaron con la propiedad. De amiguismo no se hizo nada. Si bien fue para mi suegro, yo solo hice el contacto. Pero cuando ese local se haga plata, nos podremos sentar a hablar para no perder la relación. Es muy injusto quedar así por un negocio mal hecho”.
¿Goyco se escondió?
Cuando todo pasó, se corrió el rumor de que a Ruggeri le costó dar con Goycochea para arreglar números. El hoy perodista y conductor de TV, lo negó por completo: “Me extrañó que Oscar dijera que yo le debía plata y que no me podía encontrar”, dijo al momento de dar la citada entrevista y agregó: “. Si trabajé los últimos dos años en Vélez y en Newells y tengo hace cinco años el mismo número de celular. Era fácil encontrarme. Lo que pasa es que cuando hay plata de por medio se puede reaccionar de cualquier manera. Yo tengo la conciencia tranquila, no me escapé de nadie”.
La pregunta que Goycochea hizo hace 20 años que enfurece a Ruggeri hasta hoy
Entonces, cuando todo ocurrió, el exarquero aseguró que se arrepentía de haber sido un eslabón del fallido negocio, aunque luego dejó una preguta que aún resuena: “A la distancia me arrepiento. Pero si hubiera salido bien el negocio, ¿me habrían llamado para repartir los intereses por haber hecho el contacto? Yo lo hice de buena fe y salió mal como otros negocios en este país. Por eso no podés tirar debajo de un tren a un tipo”, consideró.
La plata que Goycochea no pudo prestarle a su suegro
Consultado sobre por qué no fue él mismo quien le dio el dinero a su suegro, Sergio Goycochea respondió que “en ese momento tenía otros compromisos y no disponía de esa cantidad”, lo que dio lugar a la interpretación del periodista que lo entrevistó sobre sus problemas financieros: “No estoy mal económicamente, pero tampoco estoy para sentarme a ver cómo pasan los aviones”, sentenció el por entonces arquero.
Lo que ganaban antes, lo que ganan ahora
Sergio Goycochea se refirió a las diferencias a la hora de recaudar entre los jugadores de su época y los que vinieron después: “Hubo un quiebre con respecto a las ganancias de los jugadores. Cuando volví en el 93 a River como arquero de Selección estaba entre los que más ganaban y esa plata ahora la gana el tercer arquero de River; los top ganan cinco veces más. Te doy otro ejemplo: antes había que comprarse los botines, ahora te pagan por usarlos”.
El dinero era para el suegro de Goycochea
Así lo contó el propio Goyco. El dinero pedido y en parte prestado por Ruggeri fue para el padre de su esposa, Ana Laura Merlo, con quien cumplió 32 años de casado y junto a quien tienen tres hijos, Juan Cruz (31) quien hoy es kinesiólogo, Paloma (28), quien estudió Administración de Empresas -y convirtió en abuelos a sus padres tras la llegada de Valentín-, y Bautista (23), estudiante de Economía.
Fuente: TN Argentina