Tal como sucedió ayer en el partido contra Croacia, en el Mundial de Corea-Japón 2002, la "Canarinha" inició el torneo ganando con marcador de dos por uno, con un arbitraje dudoso por parte de un asiático. En esa ocasión Brasil fue campeón del mundo.
Así como sucedió este jueves 12 de junio, Brasil debutaba en un Mundial. Su rival era europeo y vestía una camiseta roja y blanca. Perdía 1 a 0, pero lo dio vuelta gracias a un polémico penal sancionado por un árbitro asiático.
Eso e dió el 3 de junio de 2002 en el estadio Munsu, ubicado en la ciudad surcoreana de Ulsan, cuando el equipo verdeamarelo venció 2 a 1 a Turquía, en su presentación en el Mundial de Japón y Corea del Sur.
Entonces, fue el local Young-Joo Kim el centro de todos los reclamos turcos, que sufrieron la expulsión de dos de sus jugadores.
También quedó en la memoria colectiva aquella gran actuación de Rivaldo, que luego de recibir un pelotazo en el muslo, se tiró al piso y se revolcó tomándose el rostro.
Después de aquel comienzo, Brasil ganó todos los demás partidos y fue campeón, por el momento, por última vez.
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