El Manchester United se impuso este sábado de visita ante un luchador Norwich City (0-1), que se mereció algo más y que no lo consiguió por culpa del impresionante partido del portero David de Gea. Cristiano Ronaldo anotó el único gol del partido por la vía de penal al 75'.
El Manchester United continúa con su racha de victorias y esperará al devenir de la jornada para saber si duerme o no durante la semana en puestos europeos. Para obtener los tres puntos tuvo que sudar sangre el conjunto de Old Trafford porque el colista se lo puso verdaderamente complicado.
Con los mismos disparos a puerta, fue David de Gea el que le negó una alegría al Norwich, que lo intentó por activa y por pasiva, pero se encontró constantemente con el meta español. De Gea construyó un muro en los tres palos y así se lo reconocieron al final de la cita como uno de los mejores, quizá el mejor, del partido.
A los 14 minutos, Alex Telles estrelló un balón al larguero y Cristiano avisó con un doble amago y un disparo con la zurda que sacó bien Krul. El portero del Norwich también tuvo trabajo porque Maguire remató todo lo que se le acercó. Casi sin quierer se envenenó un remate complicado que a punto estuvo de convertirse en una vaselina.
En la segunda mitad comenzó el espectáculo de De Gea. Pukki se mostró muy activo en el ataque del Norwich. Buscó la escuadra y los dedos del portero del United desviaron el balón por encima del marco blanco.
Lindelof dio el susto porque se quedó sin aire y con diez se adelantó el United por medio de un agarrón de Aarons a Cristiano en el interior del área. Krul hizo todo lo posible para desconcentrar al portugués. Se movió, señaló, incitó a la afición y nada fue suficiente. Cristiano ajustó a un lado y con un buen misil puso el primero.
En la recta final, De Gea salvó de nuevo a los 'diablos rojos' con una bestial parada a un remate de cabeza a bocajarro, y con unos reflejos de felino también tapó al primer palo. A pesar de que la jugada estuvo anulada por fuera de juego, la concentración de De Gea despejó cualquier peligro.
Gilmour acabó desquiciado en una doble ocasión de gol por una tarde en la que el Norwich se mereció mucho más que una derrota, pero entre Cristiano y De Gea poco hubo que hacer.
