El encuentro entre el Gazuantep y el Kasimpasa fue noticia por algo más que lo visto sobre el césped. Al término del encuentro, ocurrió un suceso inaudito que traspasó las fronteras de Turquía y dio la vuelta al mundo del fútbol.
El equipo local iba ganando 2-0 cuando el árbitro Özkahya decretó nueve minutos de añadido. Durante ese tiempo, hubo una revisión del VAR y una expulsión que pararon el juego durante dos minutos más.
Lo peculiar de este asunto fue que, tras esta acción, el colegiado se confundió y señaló el final del encuentro en el 94'. Los jugadores, visiblemente sorprendidos, marcharon a los vestuarios sin poner ninguna objeción.
Sin embargo, Özkahya se dio cuenta de su error y, diez minutos después, mandó a los dos equipos regresar al terreno de juego.
Eso no fue el único problema. Se desmantelaron las redes de las porterías y también se desactivó el sistema VAR. Las porterías, que fueron rápidamente desmanteladas, se reemplazaron, se reactivó el sistema VAR y el partido se jugó durante unos cinco minutos más.
Como el resultado no cambió en el tiempo restante, el equipo local ganó por 2-0. El Gaziantep FK se burló en Twitter de este extraordinario hecho después del partido que pasará a la historia: "¡Por favor, no nos llamen al campo, estamos felices!".
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