El París Saint-Germain-Olympique de Lyon de Lionel Messi duró 75 minutos. El entrenador Mauricio Pochettino tomó la decisión de sustituir a su estrella dando entrada a Achraf Hakimi.
Esta decisión pareció no sentar demasiado bien a Lio. Durante su salida del terreno de juego se mostró cabizbajo; una vez ya fuera del verde, apenas llegó a rozar la mano de su técnico.
Además, tuvieron una pequeña conversación mientras se dirigía al banquillo. Una vez sentado, Messi continuó con un gesto contrariado en el rostro. En ese momento el choque transcurría 1-1.
La decisión no solo lo sorprendió a él, pues todos sus compañeros también se le quedaron mirando con cierta incredulidad. Por suerte para la escuadra parisina, Icardi logró la victoria con un gol en el 93'.
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