Sigue al rojo vivo la polemica que se presento el domingo en el duelo entre Brasil y Argentina por la eliminatoria de la Conmebol rumbo al Mundial de Qatar 2022.
“Nos estaban esperando”, aseguró un indignado Lionel Messi después de que miembros de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil interrumpieran el compromiso por una supuesta irregularidad en la entrada en el país de cuatro jugadores de la Albiceleste.
Los jugadores involucrados fueron Emiliano Dibu Martínez, Cristian Cuti Romero, Giovanni Lo Celso y Emi Buendía. Martínez, Romero y Lo Celso estaban jugando como titulares en el partido que se suspendió cuando apenas se habían disputado cinco minutos.
“Hace tres días estamos acá. Estaban esperando que empiece el partido para entrar y frenarlo. ¿Para qué nos hacen jugar?”, se preguntó Messi, muy enfadado por todo lo sucedido.
Anvisa emitió un comunicado en el que desmintió la versión de Messi y aseguró que “desde la tarde del sábado recomendó cuarentena de cuatro jugadores argentinos”, que, según Anvisa, mintieron para poder entrar en Brasil.
“Desde la tarde del sábado, ANVISA, en un encuentro realizado con la participación de representantes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la delegación de Argentina, recomendó cuarentena de cuatro jugadores argentinos, al confirmar que los jugadores proporcionaron información falsa e inequívocamente incumplieron con la Ordenanza Interministerial 655, de 2021, que establece que los viajeros extranjeros que hayan pasado, en los últimos 14 días, por el Reino Unido, Sudáfrica, Irlanda del Norte o India tiene prohibido ingresar en Brasil. Incluso después del encuentro y comunicación de las autoridades, los jugadores participaron en los entrenamientos de la noche del sábado”, explicó Anvisa en su comunicado.
“Los jugadores ingresaron a Brasil a las 8 de la mañana del viernes, proporcionando información falsa. El mismo día, Anvisa identificó que la información era falsa y lo notificó a Cievs (Centro de Información Estratégica de Vigilancia Sanitaria) y a las autoridades de salud (Ministerio de Salud y Departamento de Salud de São Paulo)”, añadió Anvisa.
La Agencia brasileña acusó a Argentina de obstrucción y de impedir que Anvisa les hiciera cumplir con la legalidad: “Este domingo por la mañana, Anvisa informó a la Policía Federal y, hasta el inicio del partido, hizo un esfuerzo, con apoyo policial, para hacer cumplir la medida de cuarentena impuesta a los jugadores, su segregación inmediata y su conducción hacia la comisaría del aeropuerto. Los intentos fueron frustrados, desde la salida de la delegación del hotel, e incluso por un tiempo considerable antes del inicio del encuentro, ya en las instalaciones del estadio”.
“Se intentó informar a los jugadores, quienes se negaron a firmar la notificación entregada por las autoridades presentes en el estadio para el regreso inmediato a su país de origen. La decisión de interrumpir el partido nunca fue competencia de la Agencia. Sin embargo, la selección de jugadores que no cumplieron con las leyes brasileñas y las normas de salud del país, y que proporcionaron información falsa a las autoridades, sí requirió que la Agencia Estatal actuara de manera oportuna, es decir, en tiempo y forma, y de manera eficaz”, insistió Anvisa en su comunicado.