La marcha de Leo Messi, emblema del Barcelona, ha provocado un verdadero terremoto en la Ciudad Condal y desde la afición se empieza a poner el punto de mira no solo en la pésima gestión económica de Josep María Bartoméu, sino en la falta de credibilidad de Laporta y la improvisación que parece regir los inicios de su mandato.
Muchos culés se sienten estafados por un presidente que ha tomado los mandos del club bajo la promesa de ser el único candidato a las elecciones blaugranas que podía garantizar la continuidad del astro argentino. Una mentira que ha quedado al descubierto en los últimos días.
Joan Laporta convirtió al argentino en el protagonista de su campaña electoral llegando a protagonizar un ridículo vídeo en el que abrazaba un maniquí con la camiseta de Leo Messi al que prometía una oferta que “no podría rechazar”.
Pero su actuación no quedó ahí, no solo pasó su campaña repitiendo, programa tras programa, que su victoria electoral generaría más posibilidades de que Lionel Messi permaneciera en el club sino que, incluso, llegó a contar que frenó una oferta por el argentino en 2006, algo que una vez más fue desmentido.
La otra gran mentira de Messi
Laporta arrancaba su campaña asegurando que gracias a su magistral gestión evitó que Leo Messi se fuera al Inter en 2006 pese a que le llegó una oferta de 250 millones por él pero la realidad es muy diferente. Cuando teóricamente se produjo el interés del Inter por Messi, en 2006, el precio fijado en la cláusula de rescisión de Leo Messi era de 150 millones, por lo que resulta del todo punto absurdo que el Inter ofreciera 250 millones cuando podía llevarse al jugador por cien millones menos. Habría bastado con obtener el OK del jugador y pagar la cláusula, como Neymar pagó la suya. Si la operación no se llevó a cabo fue o bien porque el Inter nunca se interesó o bien porque Messi no tenía interés en irse del Barcelona. Lo que es seguro es que, de haber existido, Laporta no tuvo intervención en esa negociación.
La mentira de un club independiente
Y es que parece que mentir es lo suyo. Otra de las cuestiones por la que su credibilidad fue puesta en duda es la independencia del club. Laporta aseguró que mantendría a la entidad al margen de los poderes políticos, económicos y mediáticos. Otra vez: falso. La necesidad de completar los avales le llevó a entregar al club a los mejores postores. Jaume Roures, confundador de Mediapro aportó 30 millones de euros para completar el aval de 124,6 millones que necesitaba Joan Laporta para poder ser presidente del Barcelona a través de su empresa Orpheus.
La aportación a última hora de Roures y del empresario José Elías, de Audax Renovables, fue decisiva para que Laporta pudiera reunir el aval que necesitaba presentar en LaLiga. Si Laporta no hubiera podido avalar esa cantidad se tendrían que haber convocado nuevas elecciones a la presidencia del Barcelona. Los 124,6 millones del aval corresponden al 15% del presupuesto del club.
Beckham y la burda estafa de 2003
Parece claro que una vez más, los socios culé cayeron en la trampa de Laporta y olvidaron que ya obtuvo el poder en su primer mandato con la promesa del fichaje de David Beckham, que ya estaba fichado por Florentino Pérez. Y es que la maniobra con el inglés como protagonista ha sido una de las mentiras más burdas del actual presidente del Barcelona. El 8 de junio de 2003, el diario Sport recogía unas reflexiones del que se convertiría en presidente: “Beckham puede ser el líder del nuevo Barça. Los contactos con el club están muy avanzados y ahora hablaremos con el jugador. No confirmaré nada hasta que todo esté arreglado. Confío en que sea la próxima semana”.
En realidad nunca llegaron a hablar con el futbolista pero eso a Laporta le daba igual, el anzuelo había sido lanzado y muchos habían picado. Posteriormente, el 11 de junio El Periódico recogía unas manifestaciones del jugador inglés: “Me han utilizado como una carta electoral y estoy decepcionado” pero eso no frenó al presidente culé que siguió alimentando su mentira: “Tengo el placer de anunciarles que hemos llegado a un acuerdo con el Manchester, con el que ya hemos firmado un documento”. Y lo peor de todo la propia web del Manchester United lo confirmaba. En ella podía leerse que “directivos del club se han reunido con Laporta y estas entrevistas han dado como resultado una oferta por el traspaso de Beckham al Barça. Dicha oferta está sujeta a una serie de condiciones, que Laporta sea elegido presidente y que el Barça llegue a un acuerdo con el jugador”.
Sin embargo, todo formaba parte de un montaje. ¿Cómo pudo un club de la talla del United sumarse a esta gran mentira?. La explicación la dio el que fuera su rival Lluís Bassat. “En las últimas elecciones mi rival, Joan Laporta, a diez días de las votaciones tenía un 9% de intención de voto y yo un 42% y se inventaron lo de Beckham, que yo sabía que no era verdad porque sabía que había fichado por el Real Madrid. Un periodista amigo me dijo que dijera que traería a Henry pero le dije que prefería perder las elecciones que perder la dignidad. Perdí las elecciones y no me arrepiento”.
MAS INFORMACIÓN:
Aficionados del Barcelona piden que Ansu Fati herede el '10' de Messi
Salida de Messi le provocará al Barcelona una pérdida de 137 millones de euros en valor de marca
Por este motivo Messi no podía jugar gratis en el Barcelona