Lionel Messi, en condición de capitán del Barcelona, tuvo la idea de reunir a sus compañeros de equipo en su casa para un asado y así cerrar filas para el cierre del torneo local el cual será reñido. Lo que no imaginó es que fuera a crear tanta polémica pues muchos sectores acusan a la planilla blaugrana de haber violado el reglamento sanitario.
LaLiga ha decidido abrir un expediente de información reservada a los jugadores, lo que corresponde al paso previo a una medida disciplinario. El ente dirigido por Javier Tebas considera que se rompió la burbuja y no se siguieron las indicaciones marcadas.
El convivio organizado por el capitán del FC Barcelona incumplió las medidas de la Generalitat, ya que están prohibidas las reuniones de más de seis personas en domicilios de distintas burbujas de convivientes.
El Gobierno catalán ha informado mediante la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que "la agencia de salud pública estudiará el caso". Así mismo Pere Aragonès, presidente en funciones de la Generalitat, solicitaba a "las personas relevantes y famosas que den ejemplo a la sociedad con sus comportamientos".
Por su parte, el club asegura que no tuvo responsabilidad alguna en la organización de la comida y que fue un tema estrictamente privado. La entidad considera que la reunión de los jugadores no supone un problema porque "los jugadores son burbuja, pasan controles casi a diario y se puede considerar una comida de trabajo".
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