El estado físico de Eden Hazard, su tendencia a la lesión y su profesionalidad como deportista de élite están bajo lupa desde que el belga se incorporara a la disciplina del Real Madrid. Reconocido como uno de los mayores talentos futbolísticos durante los últimos años, el impacto del extremo en el conjunto blanco se ha visto diluido hasta apariciones testimoniales por culpa de sus continuas lesiones.
Filipe Luis, quien compartió vestuario con él durante la temporada 2014/15 en el Chelsea de José Mourinho, ha concedido una extensa entrevista a 'The Guardian' donde confirma que la ética de trabajo de Hazard no es su mayor punto fuerte: “No corría mucho para defender, no entrenaba bien y cinco minutos antes de un partido jugaba al Mario Kart en el vestuario. Calentaba sin atarse las botas. Pero nadie podía quitarle el balón. Se iba de tres o cuatro jugadores, si un rival se acercaba demasiado, él sencillamente se iba, muy poderoso”.
A pesar de un cuidado por su físico no propio de un deportista de élite, Filipe Luis cataloga con rotundidad a Hazard como el mejor jugador con el que haya compartido equipo, junto a Neymar: “Está al nivel de Messi, ganaba partidos él solo”. “Tiene mucho talento. Quizá le falta un poco de ambición para decir: ‘Voy a ser el mejor jugador del mundo’. Porque podría serlo. Por talento, el mejor”, sentencia el histórico lateral izquierdo brasileño, quien todavía se encuentra en activo jugando en el Flamengo desde el 2019.
Los informes que manejaba el Real Madrid cuando se estudió fichar a Hazard, una vieja aspiración del Santiago Bernabéu avalado por el mismísimo Zinédine Zidane, hablaban de un jugador con tendencia a coger peso y con cierta falta de profesionalidad. Sin embargo, ese talento le había valido para ser dominar la Premier League y ser reconocido como uno de los grandes genios del balón.
Tras su llegada a Madrid, el belga encadenó una serie de lesiones, desde musculares a golpes pasando por el covid-19, que le han impedido rendir a su mejor nivel. Apenas destellos esporádicos de su inmensa calidad han podido disfrutar los aficionados madridistas.
En la citada entrevista, Filipe Luis dedica gran parte de su contenido a analizar la figura de Diego Pablo Simeone, al que califica como el mejor entrenador que ha tenido en toda su carrera futbolística. El lateral se marchó del Atlético de Madrid en el 2014 seducido por una jugosa oferta tanto económica como deportiva del Chelsea, donde se reunió con José Mourinho.
Las oportunidades no llegaron y, tan solo un año después, regresó al Vicente Calderón: “Ahora puedo recibir y enviarle mensajes como un amigo, pero por aquel entonces, cada vez que recibía uno, era estresante. En uno me dijo: 'Vuelve, vamos a ganar de nuevo y necesito un lateral izquierdo como tú'. Volví, jugué bien y dijo: 'Ves, solo juegas bien conmigo...'. Sacaba lo mejor de mí. Conocía cada centímetro de mi cerebro”.
“Te doy mi palabra; no es fácil jugar para Simeone. No tiene corazón. Nunca se dice a sí mismo: 'Oh, qué pena, pobre jugador, necesito hacer esto o lo otro'. Él decidirá lo que tenga que hacer simplemente en busca de la victoria. Él no pierde el tiempo. Nunca hará un entrenamiento en plan, 'venga, vamos a pasarlo bien hoy'. Yo era un lateral izquierdo sin confianza en diciembre cuando llegué y el mejor del mundo en enero. Es el único que ha logrado sacar eso de mí”, declara el brasileño.
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