Los clubes ingleses de primera división han gastado un total combinado de 83 millones de dólares en nuevos jugadores en el mercado invernal. Eso es menos de un tercio de los 298 millones que gastaron en esta época el año pasado y el más bajo de la última década.
El mínimo histórico anterior fueron los 118 millones de dólares gastados en enero de 2012. Los clubes de la Premier League también recibieron 33 millones en ingresos por venta de jugadores, por lo que el gasto neto fue de alrededor de 50 millones de dólares.
Quizás no sea una sorpresa que los clubes hayan sido cautelosos en sus gastos de transferencia en enero. La pandemia de Covid-19 ha significado que no haya multitudes en los juegos desde marzo de 2020, privando a los clubes de ingresos vitales por concepto de taquilla.
De momento solo cinco clubes de la Premier League que han hecho públocas sus reportes financieros de la temporada 2019-2020. Estos han informado de una caída promedio en los ingresos del 12%: Brighton & Hove Albion (10%), Everton (1%), Manchester United (19%), Southampton (15 %) y Tottenham Hotspur (15%).
Solo seis clubes de la Premier League gastaron dinero en transferencias en el mercado invernal. West Ham United encabezó la lista con los 27 millones de dólares gastados para traer a Said Benrahma al club.
Manchester United le siguió al gastar 25 millones de dólares en Amad Diallo.
Aston Villa, mientras tanto, gastó 22 millones en Morgan Sanson, Brighton gastó 6,5 millones en Moisés Caicedo, Liverpool gastó 2,8 millones en Ben Davies y Arsenal gastó 740.000 dólares en Omar Rekik.
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